jueves, 18 de diciembre de 2014

Guía para no engordar en Navidad

Aperitivo, bebidas, compensar, dulces y economía, son las cinco palabras claves o ‘regla ABCDE ’ que debemos tener mente, si queremos que la multitud de cenas, comidas y celebraciones que ocurren entre las vísperas del 24 de diciembre y el 6 de enero, no repercutan en nuestro peso, salud y silueta.

“Las fiestas navideñas, que en algunos países se “alargan” con la presencia de otros días festivos y no laborables, es cuando más sobrepeso se gana, entre 3 y 5 kilos de media”, sostienen los expertos del Instituto Médico Europeo de la Obesidad, IMEO.

“El problema no es la celebración en sí, sino la tendencia a seguir comiendo igual en los días que la rodean y motivos no faltan: lo que el calendario deja “en blanco” se rellena con reuniones de familia, cenas de empresa y salidas con amigos”, especifica el experto en nutrición Rubén Bravo, del IMEO. Según este experto, para una persona que está en el límite, los kilos aumentados durante esta etapa festiva “pueden significar traspasar la barrera del sobrepeso a la obesidad y esto acarrea serios problemas para la salud”.

Para evitar pasarse de la raya el equipo de nutricionistas del IMEO explica cinco reglas que nos ayudarán a celebrar la Navidad sin ganar más peso de la cuenta.

Saber qué comer o beber y cuándo hacerlo, es vital para no comenzar el nuevo año pesando más, por eso, los nutricionistas explican las cinco medidas definitivas para engordar lo mínimo en las fiestas.

Aperitivo: Veinte minutos antes de una comida o cena

A todos nos habrá ocurrido que, después de un aperitivo o picoteo típico de un domingo, afrontamos la comida posterior con mucho menos hambre, por lo tanto, si utilizamos este truco para “engañar al estómago” y esquivar los kilos de más, entraremos en la comida y cena principal con mucha menos hambre y reduciremos las cantidades y las calorías ingeridas.

Bebidas: Afrontar el alcohol con inteligencia

Si sabemos elegir bien, podemos reducir el aporte calórico de las bebidas alcohólicas hasta en un 60%, sin tener que renunciar a ellas, para conseguirlo, el IMEO recomienda añadir gaseosa al vino o la cerveza; tomar el ron ‘light’ (existen variedades con la mitad de calorías sin perder su sabor); así como sustituir los “chupitos” (sorbitos de bebidas alcohólicas como el tequila) por una copa de champán o cava; y el vodka, por el soju, un licor coreano menos calórico.

Compensar: Un día restrictivo después de una comida copiosa

Cuando nos sentamos a la mesa los platos apetitosos, junto con la euforia de la celebración y lo embriagador de las bebidas, merman nuestra voluntad y nos hacen olvidar las promesas de adelgazar o perder peso. No se trata de pasar la festividad sin probar bocado fuera del régimen, sino de disfrutar la comida con cierta moderación y, el día siguiente, compensarlo con una dieta restrictiva.

Dulces: Consumirlos a partir del 20 de Diciembre

De acuerdo a Bravo, “muchas familias comienzan a comprar dulces navideños a partir de la primera semana de diciembre, incluso algunos a finales de noviembre”. Desde el IMEO recomiendan comprar los dulces navideños a partir del 20 de diciembre y en cantidades justas para evitar que sobren después de las fiestas.

Economizar: Platos deliciosos, saludables y baratos

Tanto para nuestra economía como para nuestra salud, es importante calcular las cantidades y raciones según el número de comensales para no tener que afrontar, además, la tentación de ingerir las sobras en los días posteriores a la celebración. Para reducir el gasto de las familias en Navidad, se sugiere apostar por las carnes y pescados blancos, como el pavo, la merluza o el bacalao, que son de presupuesto razonable, alta calidad nutricional y bajo aporte calórico.

El consejo más importante

A estás cinco medidas podría agregarse una sexta recomendación encaminada a preservar nuestro ánimo durante los días festivos, según Rubén Bravo:

“Tenemos que cuidarnos para evitar que la excepción se vuelva la regla. Los empachos de estómago continuos, acompañados de las altas dosis de azúcar contenidas en el alcohol y los postres navideños, pueden disparar nuestra ansiedad y alterar el equilibrio emocional, obrar con moderación nos asegurará un buen sueño y descanso, sin restarnos disfrute y celebración, y nos librará de caer en tendencia depresiva al retirar los excesos de azúcar y haber engordado varios kilos tras las fiestas”.

Sin embargo, el consejo más importante que da el nutricionista es “no abandonar el esfuerzo y los hábitos, y seguir pesándonos una vez a la semana, para llevar un control exhaustivo y añade que los cinco consejos del “ABCDE para engordar lo mínimo” no son tan difíciles de aplicar. Si evitamos excedernos en dulces y alcohol, el 80% del trabajo ya está hecho, pues la mayoría de los aperitivos y platos fuertes navideños son bastante razonables y saludables para realizar una dieta.

CONSEJOS PARA EVITAR LA MALA DIGESTIÓN

Según los laboratorios Almirall, uno de cada diez adultos sufre acidez al menos una vez a la semana, pero es que en estas fiestas aumentan considerablemente el número de personas con problemas digestivos. Esto se debe a la ingesta de alimentos muy grasos en grandes cantidades y la disminución del consumo de frutas y verduras. Y no hablemos de las bebidas que acompañan, que suelen ser con gas y alcohol, lo que hace que nos cueste más la digestión. Te damos tips para evitar molestias digestivas.

Disminuir la cantidad de comida en cada plato y evitar alimentos que puedan provocar acidez, como alimentos grasos, comidas fritas o muy condimentadas con especias, chocolate, tomate o cítricos.
Tomar pocas bebidas alcohólicas y en pequeños sorbos, y controlar los excesos de té, café y las bebidas gaseosas.
Ingerir los alimentos a una temperatura intermedia para evitar que se irriten las paredes del estómago.
Comer despacio evita que se traguen gases, así que debemos tomarnos nuestro tiempo en cada bocado y masticar mucho los alimentos.
Evitar la ropa demasiado ajustada y los cinturones para no presionar al estómago.
Procurar no acostarse antes de 2 ó 3 horas después de comer y, cuando nos vayamos a dormir, colocar dos bloques de 15 cm bajo las patas de la cabecera de la cama para que el ácido se mantenga en el estómago.
Una pequeña infusión de hinojo después de las comidas es una buena estrategia.


No dejes de lado el deporte

Es habitual no realizar ejercicio físico cuando se está de vacaciones. Según los especialistas, no es necesario seguir el mismo ritmo de ejercicio, tan solo con “escaparse” al día siguiente de haber tenido una comida copiosa, se conseguirá reducir, en la medida de lo posible, el impacto calórico.



QUICKIE

Las bebidas alcohólicas que menos alcohol, carbohidratos y calorías aportan son la cerveza, el vino seco y la sidra. Las más peligrosas en cuestión calórica, los licores dulces, whisky, ron y coñac.

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