martes, 31 de marzo de 2015

Un estudio indica que las bebidas light sí engordan

¿Eres de los que pide Coca Cola light para bajar de peso y no sentir remordimiento de consciencia? Lamentamos decirte que estas equivocado.

Pues un estudio de la revista de la Sociedad Americana de Geriatría, publicado en la revista Times, concluye que las personas que consumían este tipo de bebidas tenían casi el triple de grasa abdominal si se comparaban, en un período de nueve años, con personas que no las ingerían.

En la investigación se estudiaron a 749 personas mayores de 65 años a los que se les pidió informar cada dos años la cantidad de bebida que consumían al día, diferenciando los light de los normales.

Como resultado, las personas que no bebían gaseosas light aumentaron en 2,3 centímetros sus cinturas, mientras que las que lo hacían moderadamente aumentaron en 4,5 centímetros y las que sólo beben este tipo de gaseosa lo hicieron en 8,1.

"Nuestro cuerpo está acostumbrado a saber que un sabor dulce significa consumir energía en forma de calorías, sin embargo, los edulcorantes artificiales confunden nuestro cuerpo y debilitan la relación dulzura/calorías en nuestro cerebro. Esto nos puede llevar a tener más antojos de golosinas dulces y por ende, a ganar más peso”, señaló Helen Hazuda, profesora de medicina.

viernes, 27 de marzo de 2015

Para mantener la silueta evita las películas tristes

Los filmes tristes pueden ser una triste noticia para quienes desean mantener la silueta y, para adelgazar, son preferibles las comedias que los dramas.

Es lo que se deduce de un reciente estudio del Laboratorio de Alimentos y Marcas de la Universidad de Cornell (Cornell Food and Brand Lab o CFBL) en Nueva York , EU, según el cual las personas que miran películas “arrancalágrimas” comen considerablemente más, debido al impacto emocional del filme.

La investigación del CFBL muestra que aquellos cinéfilos que comían palomitas de maíz mientras veían películas dramáticas o tristes, ingirieron entre el 28 y el 55 por ciento más de esta comida, tanto en laboratorio como en un cine comercial, durante el período de estudio.

Según esta investigación publicada en “JAMA-Internal Medicine”, durante el ensayo en laboratorio, los aficionados al cine comieron 28 por ciento más de palomitas de maíz al ver la tragedia ‘Love Story’ que al disfrutar de la comedia ‘Sweet Home Alabama’.

Un análisis del consumo de palomitas de maíz en centros comerciales de siete ciudades de Estados Unidos durante el fin de semana siguiente al Día de Acción de Gracias, mostró unos resultados similares, según el CFBL (foodpsychology.cornell.edu) .

Los investigadores del CFBL encontraron que los aficionados al cine que compraron palomitas y vieron la película triste ‘Solaris’, comieron un promedio de 55 por ciento más de este cereal que los que vieron la película más optimista ‘Mi gran boda griega’: 127 gramos frente a 82 gramos.

Los dramas tienen su lado bueno

Pero si es un aficionado a los filmes lacrimógenas no desespere, ya que “la cintas tristes también pueden llevar a la gente a que coma mayor cantidad de comidas saludables, siempre que la tengan delante de ellos. Las personas consumirían más frutas o verduras si las tienen próximas", según Brian Wansink, profesor de Marketing en Cornell y autor principal de este trabajo.

Este estudio se complementa con otro hallazgo del CFBL, que muestra que "las películas de acción y aventura, pero esta vez en televisión, también conducen a ingerir más calorías, si los alimentos están al alcance de la mano, debido a que los programas estimulantes con secuencias rápidas y cortes de cámara, nos distraen de lo que estamos comiendo".

"Con las películas de acción, la boca entra en acción y la gente come al ritmo del filme, ingiriendo mayor cantidad, porque presta menos atención a lo que ingiere, mientras que las películas tristes podrían generar una ‘comida emocional’, o sea inducir a comer para compensar la tristeza que se siente", según Aner Tal, investigador del CFBL y coautor de este estudio.

El profesor Wansink ofrece un consejo práctico para que los cinéfilos puedan mantener su dieta y su silueta cuando ven una película en casa: "mantenga los paquetes de "snacks" y refrigerios fuera del alcance de las manos; lo ideal es dejarlos en la cocina y traer al sofá sólo lo que va a comer”.

Aunque para este investigador, la mejor solución es llevar a la mesa situada ante el televisor y tener a nuestro alcance, solo los aperitivos que sean saludables, como las zanahorias, en lugar de, por ejemplo, las ‘cookies’, en cuyo caso consumirlas en mayor cantidad no sería un problema, sino una ventaja.

“Es más fácil mantenerse delgado utilizando el conocimiento que recurriendo a la fuerza de voluntad", señala el profesor Wansink, autor de ‘Slim by Design: Mindless Eating Solutions for Everyday Life” (Delgados a propósito: soluciones alimenticias inconscientes para la vida diaria).

lunes, 23 de marzo de 2015

Consejos para que disfrutes las fiestas sin ganar demasiado peso

Te recomendamos no saltarte las comidas es decir: desayuna, merienda, almuerza, toma el té y si aún te queda espacio cena, esto ayudará a mantener tu energía para todas las actividades.

Ponte en movimiento, camina a paso moderado esto libera el stress disminuyendo la ansiedad por

comer.

Si te encuentras en una fiesta socializa no te quedes junto a la mesa de comida, es mejor bailar, conversar que ingerir bocaditos o bebidas llenas de calorías.

Elige amigos que cuiden de su alimentación así tendrás alguien que también esté de tu lado y te entienda.

Para todos tus platos recuerda que tengan mayor cantidad de ensalada, muy

poco arroz o papa y disfruta de la proteína como carne, pescado o le que te sirvan, las verduras ayudarán a metabolizar las grasas.

Si organizas la cena o la fiesta en tu casa, asegúrate de que se termine toda la comida, si queda repártela entre los invitados que se la lleven así tendrás menos tentaciones de las delicias cargadas de calorías. Limita las bebidas con más calorías estas son las cervezas, o las que se mezclan con gaseosas, el que tiene menos cantidad de calorías es el vino. En vez de gaseosa mézclalas con agua.

Antes de salir a una cena come una fruta así no comerás el doble, ya que tendrás menos espacio en tu barriga.

No te prives, solamente reduce tus porciones y recuerda no solo por estética sino por salud cuídate.

viernes, 20 de marzo de 2015

Mary Lizzie ganó su lucha contra el sobrepeso

Se siente feliz y eso se le nota con tan solo escucharla. Esa Mary Lizzie rellenita que andaba por su salón de belleza quedó en el olvido, ahora quienes la ven se asombran de lo linda y delgada que se encuentra.

Pero los kilos que le faltan fue una decisión difícil de tomar, eso sí, ella lo consultó con su esposo, quien le dio todo su apoyo y es el más feliz con este cambio radical. "Él me dijo que si me iba a sentir bien que me la hiciera, ahora hasta me piropea", dijo emocionada Ortiz.

Fue en septiembre del año pasado cuando se animó a cambiar de vida y optó por realizarse la cirugía bariátrica, además se sentió más segura porque su primo fue el encargado de hacerle este procedimiento en Estados Unidos. "No tardó nada, ni hubo molestias, a la hora ya estaba caminando y me fui de shopping. La recuperación fue rápida y lo único que se debe hacer es caminar", contó.

Su salud antes que la belleza. Sin duda, Mary Lizzie se animó a bajar de peso no por vanidad sino por salud, ya que estuvo al borde de la diabetes. "Yo decía voy a bajar. Hacía dietas y nada, seguía igual, así estuve más de 10 años que iba a bajar y nunca lo hice, al borde de casi enfermar porque estaba excedida de peso", dijo la estilista.

Ya se le notan las curvas. Ya son cuatro meses de la operación y hasta ahora ha bajado 26 kilos y aún le faltan nueve para estar en su peso ideal, la meta es hacerlo en un par de meses. "Luego de la operación lo ideal es ser disciplinada en la comida, el primer mes tome solo líquidos y papillas, pero valió la pena", acotó.

Pero no solo es físico el cambio, también se ha realizado un cambio de look total, ya que su cabello ha crecido y se ve rejuvenecida. "Cuando uno tiene 50 para arriba es complicado bajar. Un consejo que les doy es que no tomen agua ni antes, ni después de la comida, porque se llenan y luego da más hambre".

El cambio de la Mary Lizzie del 2014 al 2015. Ella afirma que la transformación ha sido muy grande ya que su autoestima ha subido, se siente bonita y feliz. "Ahora la ropa me queda mejor, también asisto al gimnasio por lo menos una hora al día porque yo era deportista y lo deje a un lado", finalizó la dama.

domingo, 15 de marzo de 2015

La dieta vegetariana se asocia a un mayor tiempo de vida

La lista de consejos de los supercentenarios -así se les dice a los que superan los 100 años- es demasiado variada como para seguirla.
Además, los supercentenarios tienen una carga genética diferente a la de los longevos. “Son una excepción”, explica la geriatra Tesoro Chávez.
Dentro de los secretos para una vida larga hay factores que no son modificables. “Son los factores genéticos”, explica.

A los factores modificables se llega, por lo general, alrededor de los 40 años, o cuando el cuerpo empieza a dar señales de decadencia. Se modifica la dieta, el régimen de sueño y la rutina de ejercicios por necesidad o por alguna enfermedad como la diabetes, que suele quitar algunos años a nuestra existencia.

El factor genético es clave. “La longevidad se hereda. Si una persona tuvo abuelos o padres que vivieron más de 90 años, puede esperar vivir ese tiempo”, afirma la geriatra.

¿Qué se puede hacer?
Se considera a una persona longeva cuando supera los 90 años.

Es la llamada cuarta edad. Hay consenso entre los investigadores de varios centros en que el ser humano puede alcanzar los 120 años de existencia.

Aunque no tengamos los genes excepcionales de los supercentenarios, hay mucho que se puede hacer para vivir más tiempo. Una investigación realizada en la Universidad Loma Linda (EEUU), que involucró a 73.000 personas, demostró que una dieta vegetariana parece ser superior a una no vegetariana (se puede buscar la investigación en el Diario de la Asociación Médica Americana, JAMA en inglés).

El estudio, el más grande de su tipo, comparó la longevidad de los consumidores de carne con el tiempo de vida de cuatro tipos de vegetarianos: veganos, que no comen productos de origen animal; ovo-lacto-vegetarianos, que consumen productos lácteos y huevos; pesco-vegetarianos que comen pescado, pero rara vez la carne; y semivegetarianos, que comen carne no más de una vez por semana.
Los ganadores fueron los pescovegetarianos, seguidos por los veganos, y luego los ovo-lacto-vegetarianos. Los grupos vegetarianos, en promedio, tuvieron un 12% menos de riesgo de morir durante el período de estudio en comparación con los consumidores de carne.

Pocos misterios

Varios estudios anteriores demostraron que las dietas vegetarianas se asocian con un menor riesgo de enfermedades crónicas como diabetes tipo 2, obesidad, síndrome metabólico, hipertensión y enfermedades circulatorias.

Este estudio es único, ya que se limitó a Adventistas del Séptimo Día, un grupo relativamente similar en su estilo de vida.

La Iglesia Adventista recomienda, pero no obliga, una dieta basada en vegetales. Y se ha sabido desde hace tiempo que Adventistas del Séptimo Día -con su estilo de vida saludable que huye de tabaco y defiende el ejercicio y una dieta basada en vegetales- viven hasta siete años más que la población general de California.

Entre los participantes, 2.570 murieron a los seis años de empezado el
estudio. Los más propensos a morir eran los consumidores de carne.
Los pescovegetarianos tenían 19% menos probabilidades de morir que los consumidores de carne. Los veganos tenían 15% menos probabilidades de morir.

Los hombres se beneficiaron más que las mujeres de la dieta vegetariana.

El teórico de la comunicación Ezequiel Ander-Egg contó a EL DEBER que está realizando un experimento para vivir hasta los 120 años. Así lo resume: “Pedaleo cinco kilómetros diarios y no como carne de ningún tipo. Se puede llegar a los 130 años”

Ensayan nueva técnica contra la obesidad

Científicos estadounidenses han conseguido transformar células cutáneas de un adulto en un tipo muy específico de neuronas: las que controlan la sensación de hambre. Este avance supone un paso gigante para desarrollar nuevas estrategias y fármacos contra la obesidad, una de las plagas de nuestro tiempo.
Como se explica en la revista Journal of Clinical Investigation, expertos del Columbia University Medical Center y la New York Stem Cell Foundation han reprogramado genéticamente células de la piel convencionales para convertirlas en células madre pluripotentes inducidas (IPS).
En teoría, las IPS funcionan como células de cualquier tejido humano si reciben señales moleculares en un orden determinado, pero hasta ahora no se había conseguido metamorfosearlas en neuronas del hipotálamo. Estas células cerebrales controlan funciones fisiológicas tan básicas como el sueño, la hipertensión, el estado de ánimo y el apetito.

jueves, 12 de marzo de 2015

Mi hijo adolescente quiere hacer dieta



La etapa de la adolescencia implica grandes cambios fisiológicos, emocionales y sociales. Estos cambios tienen que ver con cómo los chicos y chicas afrontan las nuevas formas de sus cuerpos, lo que a veces los lleva a hacer dietas exageradas o mucho ejercicio para una mejor socialización. En estos casos es importante el seguimiento que hagas de la alimentación de tus hijos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define al grupo de adolescentes como la población comprendida entre los 10 y los 19 años, aunque no tiene límites definidos. Durante este periodo el crecimiento es acelerado, con un aumento importante de talla y de masa corporal. La alimentación cobra entonces gran importancia por los altos requerimientos nutricionales.

Por ello, la pediatra Daniela Rico recomienda no descuidar las porciones mínimas diarias para su salud. “Lo que los chicos hacen normalmente es tratar de sacar de su dieta los azúcares y los sustituyen por edulcorantes como la stevia y otros. Por la edad en que están es necesario que consuman azúcar”.

Los alimentos grasos y derivados de la leche también son importantes en esta etapa y no llegan a engordar como sucede con la combinación de carbohidratos, lo que no significa que no deban consumirlos, porque eso es lo que les da energía. “Lo importante es no mezclarlos, por ejemplo, no se debe comer papa con arroz o con fideo, lo mejor es que se elija uno de los tres y se acompañe con verduras y algún tipo de carne”, recomienda la especialista.

En cuanto a la práctica excesiva de ejercicios, el pediatra Víctor Hugo Urquiete manifiesta que no es aconsejable cuando una persona está en etapa de desarrollo. “Es bueno que los adolescentes practiquen deportes, pero que no sean muy pesados ni se lo haga de manera exagerada. Es importante que después de cada práctica se alimenten sanamente, evitando la comida chatarra, que es la que en realidad engorda”, expone el galeno.

Urquiete sugiere un jugo de frutas con leche, una fruta pura o un cereal a manera de merienda hasta que llegue una de las cuatro comidas importantes del día que son el desayuno, el almuerzo, el té y la cena.

La psicóloga Laura Saavedra señala que los adolescentes, por ser ya independientes, deciden lo que van a comer o no y muchas veces rechazan lo que creen que les engorda. Por ello es muy importante hablarles sobre las consecuencias de una mala alimentación que puede derivar en desnutrición, debilidad y, en el peor de los casos, en bulimia o anorexia.

Variedad

Ofrécele una comida variada en colores, con verduras y frutas. Una buena ensalada no tiene solo lechuga.

Grasas

Busca la forma de que se consuma algún derivado de la leche (mantequilla, queso), porque aporta vitamina B.

Leche

La leche saborizada con azúcar puede traer problemas si se toma en demasía; prefiere la sin azúcar ni sabores.

Fuente: Daniela Rico y Víctor Urquiete (pediatras) y Laura Saavedra (psicóloga). Con datos de: www.saluddealtura.com.


Alimentos dulces que adelgazan

Muchas personas creen que todos los alimentos que encierran azúcar deben ser excluidos de los regímenes dietéticos. Sin embargo, algunos son muy eficaces para ayudarte a afinar tu figura. Es el caso de la piña, ya que es rica en fibras insolubles, las cuales aceleran el tránsito intestinal y limitan el almacenamiento de grasa en el organismo. Asimismo, contiene una enzima (la bromelina) que facilita la eliminación de las células adiposas.

Por otro lado, la manzana es una fruta que contribuye a adelgazar, a pesar de su alto contenido en fructosa. Consiste en una fuente rica de pectina, la cual es una fibra soluble que se hincha en el estómago y aumenta la sensación de saciedad. Además, el ácido ursólico que se encuentra en su cáscara favorece la combustión de las calorías.

En cuanto a la mermelada, la puedes mezclar con yogur natural, ya que esta merienda disminuye la sensación de hambre y reequilibra la flora intestinal. Toma en cuenta que una carencia en calcio incrementa el almacenamiento de grasa en el cuerpo.

Finalmente, los frutos secos (avellanas, nueces o almendras) estabilizan la tasa de glicemia y limitan las picadas fuera de las horas establecidas. Asimismo, su riqueza en minerales permite luchar contra diversas carencias.

VITAMINA C

EnergÍa instantÁnea

Se aconseja consumir cítricos a diario (naranja, pomelo, mandarina y limón), ya que contienen mucha vitamina C, la cual transforma la glucosa en energía. De esta manera, combates la fatiga y pierdes peso fácilmente. El mejor momento para consumir estas frutas es la merienda. Puedes también realizar un zumo natural sin añadir azúcar.

BOTELLAS DE AGUA EN CADA HABITACIÓN

Es reconocido que se debe beber al mínimo 1.5 litros de agua por día para eliminar las toxinas y afinar la silueta. Sin embargo, muchas personas olvidan hidratarse. Por esta razón, se sugiere colocar una botella de agua en cada habitación de tu casa. De esta manera, estarán siempre a tu alcance y pensarás en tomar agua de manera continua.

Realiza una apuesta con tu familia

Para estimular tu adelgazamiento

Efectúa una apuesta con tus parientes sobre las probabilidades que tienes de perder esos kilos de más que tanto te molestan. Esta acción permite demostrar a tu familia que estás realmente dispuesto a adelgazar. Toma en cuenta que es necesario apostar algo que contribuirá a motivarte. De esta manera, tendrás más fuerzas para ganar este desafío. Además, no querrás quedarte con tu exceso de peso y tener que pagar la deuda a tu entorno. No olvides que debes ser realista y tener el objetivo de perder 2 kilos mensuales para que sea factible.

lunes, 9 de marzo de 2015

Reducir azúcar no es antídoto contra obesidad, dice especialista

El especialista colombiano en medicina del deporte John Duperly opinó que la reducción del consumo de azúcar recomendada por la OMS va a tener escasa incidencia en el combate contra la grave epidemia de obesidad que padece el mundo, pues no apunta a su causa fundamental: el sedentarismo. "El culpable de la obesidad es el sedentarismo, fruto de la industrialización, no el azúcar", subrayó.

Un año después de haberlo planteado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó esta semana que la ingesta de azúcar de niños y adultos sea menor a un 10 por ciento del total de calorías que consumen por día y sugirió una reducción a menos del 5 por ciento si se quieren beneficios adicionales para la salud.

Las directrices de la OMS tienen por objetivo orientar a los Gobiernos sobre cómo reducir problemas de salud pública. Concretamente en el caso del azúcar apuntan a la obesidad y la caries dental.

Sin embargo, Duperly se muestra muy escéptico respecto a los posibles resultados positivos de esta decisión de la OMS en lo que tiene que ver con problemas como el sobrepeso y la obesidad, disparadores de enfermedades como la diabetes y la hipertensión.

En América Latina, según la FAO y la CEPAL, el 23 por ciento de los adultos es obeso y un 38 por ciento tiene sobrepeso, mientras que en Estados Unidos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de ese país, casi dos terceras partes de la población tienen exceso de peso y más del 30 por ciento padece obesidad.


viernes, 6 de marzo de 2015

El 10% de las muertes en el mundo son causadas por una dieta no equilibrada

El 10 por ciento de las muertes en el mundo son causadas por una dieta no equilibrada y la excesiva ingesta de azúcares es uno de los factores más importantes de una alimentación no adecuada, por lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido nuevas directrices al respecto.

“La incidencia que una dieta equilibrada tiene en la salud es enorme, tanto que un 10 por ciento de todas las muertes en el mundo están relacionadas con ella. No sabemos exactamente cuál es la incidencia directa de los azúcares, pero sabemos que es muy importante”, explicó en rueda de prensa Francesco Branca, director del departamento de Nutrición y Salud de la OMS.

Los azúcares tienen una relación directa, demostrada científicamente con creces, en el sobrepeso y la obesidad y éstos a su vez en el desarrollo de enfermedades no transmisibles, como las dolencias cardiovasculares.

Es por esa razón que la OMS desveló el miércoles las nuevas directrices sobre ingesta de azúcares. Concretamente, se recomienda que tanto los niños como los adultos reduzcan su ingesta de azúcar a menos de un 10 por ciento del total de calorías que consumen por día. Es decir, si de media un adulto debe tomar unas 2.000 calorías diarias, sólo 200 deberían ser azúcares.

jueves, 5 de marzo de 2015

Las manos, una referencia para saber cuánto comer

Antonio Escribano, médico especialista en endocrinología y nutrición y medicina deportiva, recopila en el libro “Aprende a comer y a controlar tu peso” (Ed. Espasa) las pautas para lograr el equilibrio entre los ingresos y los gastos en la gran empresa que nuestro cuerpo, conforma siguiendo una estrategia que pasa por una alimentación donde las buenas inversiones abunden.

El especialista ha desarrollado una carrera que asocia nutrición y deporte, es miembro de la Comisión de Nutrición y Hábitos saludables del Comité Olímpico Español y ha coordinado el área de nutrición en más de veinte equipos de fútbol en España y Europa. Actualmente, es el responsable médico del área de nutrición de las Federaciones Españolas de Baloncesto y de Fútbol.

Una alimentación sana tiene tres aspectos fundamentales: lo que se come, en qué cantidad y cómo se come, es decir, los hábitos. Si añadimos una cuarta extremidad en referencia a la actividad física, “tendremos las cuatros patas básicas de la alimentación”.

Un instrumento de medida “a mano”

Escribano propone una sencilla regla mnemotécnica llamada de “referencia visual” que sumada al sentido común nos permite tener una idea de las cantidades de comida que se consume sin obsesionarse.

Con este método, no hay que pesar cada alimento de manera minuciosa sino tener las palmas de las manos como referencia:

Carnes, pescados y proteínas

El tamaño de la palma de la mano, dedos incluidos, es la referencia a tener en cuenta para carnes y pescados.

De igual modo, debemos tomar la cantidad de gambas o langostinos que entren alineadas en la palma de la mano.

Los platos de cuchara como los guisos de carne o pescado también siguen esta referencia, así como las legumbres, pastas y papas sin exceder la extensión de la palma, ni tampoco de forma vertical.

Productos como el jamón york o serrano ni siquiera deben cubrir la palma entera.

Verduras y frutas

En el caso de las verduras y hortalizas, el especialista afirma que se puede ser más permisivo y usar las dos manos como medida. No obstante, siempre en posición horizontal.

Para medir las frutas, la referencia a tener en cuenta es una pieza mediana o una rodaja de piña o melón, dos o tres frutas pequeñas como las ciruelas o una taza cuando se trata de uvas o fresas.

Siguiendo esta fórmula al juntar las dos manos formamos un plato. Por ejemplo, en una comida compuesta por carne, papas y ensalada, en un plato habría una mano de carne y otra de papas, mientras dos manos de ensalada ocuparían otro plato.

Una vida para gestionar sesenta toneladas de comida

Pasamos alrededor de cuatro años de nuestra vida comiendo; hasta setenta y cinco mil veces. Durante este tiempo, un ser humano ingiere unos 60.000 kilos de comida y elimina unos 3.000 por las heces. Por tanto, un total de 57.000 quedan dentro para ser parte del organismo. Datos como éstos, nos recuerdan que al no saber alimentarnos, corremos el riesgo de que nuestro organismo se ensucie.

Saber escoger entre la desbordante oferta de alimentos disponibles no es tarea fácil, apunta Escribano, quien advierte que hoy en día, esto, que debería ser una ventaja, se ha convertido en un gran inconveniente.

‘Joyería de la alimentación’

Para simplificar la elección entre tantas posibilidades, el especialista nos descubre su particular “Joyería de la Alimentación” en la que el agua, las frutas y verduras, frutos secos y el aceite son las piezas estrella. De este modo, las inversiones que se realizan para el interior del cuerpo se convierten en joyas metabólicas.

Este manual recorre los grandes grupos de alimentos que habitualmente consumimos para aprender a valorarlos por lo que cada uno aporta al organismo. También desvela los hábitos a adoptar para comer bien como la masticación.

“Hay que masticar entre veinte y veinticinco veces cada bocado”, apunta. Así, no solo se facilita la digestión sino que comeremos menos. El experto explica que masticar está vinculado al “centro de la saciedad”, localizado en el cerebro y encargado de avisarnos cuando estamos llenos.

Al comer despacio, damos el tiempo necesario para que se complete el proceso de estimulación de este centro y el apetito termine.

Tener “un miramiento” con la comida

Lejos de seguir complicadas dietas y preocuparse de forma excesiva, el experto sostiene que alimentarse bien y mantener el peso pasa por prestar atención, es decir, “estar pendiente sin obsesionarse”. Detalles como pesarse una vez al día, tener la capacidad de recortarse tras cometer un exceso y, sobre todo, tener una alimentación sana en todo momento.

“Cuando se llena el estómago de comida no saludable, no nos estamos alimentando sino llenando la tripa”, afirma Escribano y recuerda que si para escoger cómo alimentarnos, lo único que se tiene en cuenta son pocos segundos que la comida pasa en la boca se puede incurrir en el error de alimentarnos mal.

Todos los sentidos tienen una misión defensiva y otra placentera. Con la comida pasa igual pero ningún sentido tiene una trascendencia, comer mucho es un esfuerzo digestivo que tiene sus consecuencias porque el organismo lo pasa mal, por ello, “hay que dosificar lo que supone un placer para el gusto”, concluye.

Dieta diaria Cinco pautas para comer menos

Son cinco estrategias científicamente probadas que ayudan a comer menos y desembocan a una dieta sin excesos con más equilibrio y salud. Las pautas (ver recuadros) fueron publicadas por el Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics. Según la experta en nutrición, Irish Suárez estos consejos dan la sensación de saciedad.

Cuando el cerebro ordena al estómago. De acuerdo a la nutricionista, al realizar estas estrategias el cerebro da la orden al estómago de no comer más. "Cuando se mastica la orden se emite", subraya la experta. En cuanto a las fibras y los alimentos duros, agrega que estos necesitan ser masticados por más tiempo. Hecho que favorece a comer menos.

Otros consejos. La experta señala que otros consejos para disminuir la ingesta de alimentos es consumir primero las verduras y posteriormente las proteínas (carne de pollo, carne, pescado y cerdo). En cuanto a los carbohidratos, enfatiza que estos deben servirse en una porción adecuada. "La cantidad no debe ser mayor al tamaño del puño de la persona y solo un tipo de esta línea de alimentos", detalla.

1. Servir porciones individuales:
Como hemos comentado anteriormente, un estudio probó que "somos completadores" y que por ello, servir en el plato una porción de tamaño adecuado en lugar de llevar toda la preparación a la mesa, puede ayudarnos a controlar la cantidad que comemos.

2. Utilizar platos más pequeños:
Si el recipiente en que se sirve la comida es de gran tamaño, se comerá más que si éste es de menor volumen y capacidad. Un estudio asegura que para comer menos se deben usar platos, vasos y recipientes de menor tamaño.

3. Masticar más:
El masticar más no solo puede favorecer la sensación de saciedad al incrementar la llegada de señales al cerebro, sino también, puede ayudar a extender la duración de la comida.

4. Alimentos duros o con mucha fibra:
Al exigir más masticación y demorar el proceso digestivo, los alimentos más duros pueden ayudar a comer menos y controlar la cantidad a ingerir, como se ha comprobado en un estudio publicado el año pasado.

5. Comer más despacio:
Demorar el tiempo de una comida puede reducir en hasta un 10% el consumo de calorías, como se ha probado en un estudio que se publicó en la página de Vitónica.

domingo, 1 de marzo de 2015

El sedentarismo mata más que la obesidad

Se podría decir que el peso de una persona es el resultado de las calorías que ingiere frente a las que gasta. Si entra más de lo que sale, se engorda; si no, se adelgaza. Hasta ahora, todos los estudios han puesto en el punto de mira en un eje de la balanza lo que se come, pero varios estudios recientes indican que quizá esa visión no sea la correcta. El último se ha realizado en la universidad de Cambridge: cada año, la obesidad se relaciona con unas 337.000 de los 9,2 millones de muertes que se producen en Europa; el sedentarismo se vincula con el doble de defunciones, 676.000. Lo ha publicado American Journal of Clinical Nutrition.

Los investigadores, liderados por Ulf Ekelund, de la unidad de Epidemiología de la universidad, se han basado en un macroestudio que ha seguido a 334.161 europeos (hombres y mujeres) durante 12 años. El estudio estaba dedicado a la relación entre nutrición y cáncer, pero los datos han servido para extraer otras conclusiones.

"El mensaje es simple: un poco de actividad física al día puede producir evidentes beneficios en la salud de las personas que ahora son inactivas", ha dicho Ekelund. "Aunque hemos encontrado que bastan 20 minutos para que haya una diferencia, en verdad deberíamos aspirar a más. La actividad física ha demostrado que tiene muchos beneficios para la salud, y debería ser una parte importante de nuestra rutina diaria", ha añadido. Esos 20 minutos, dedicados a un paseo vivo, podrían consumir entre 90 y 100 calorías, y reducir el riesgo de muerte prematura entre un 16% y un 30% en el grupo de los inactivos, aunque todos, incluidos los obesos, notan su efecto beneficioso.

Este trabajo está en línea con otros recientes, como el español Anibes (Antropometría, Ingesta y Balance Energético en España), del que aún solo se conocen unos primeros resultados. En ellos se constata que, aunque la ingesta de calorías ha ido cayendo (ha pasado de las 3.008 calorías en 1964 a las 1.820 en 2013) el sobrepeso ha ido en aumento y, según la Encuesta Nacional de Salud, ya afecta al 53,68% de los adultos. Otros estudios, como uno sobre el consumo de azúcar, también indican que no hay una relación entre la ingesta de este alimento y el aumento de la obesidad.

La explicación al aumento de peso con las complicaciones sanitarias que ello supone tiene que estar, por tanto, en el otro lado de la balanza: en el ejercicio. Según la misma encuesta, un 40% de la población española se declara sedentaria (un 46,6% de las mujeres y un 35,9% de los hombres). De ellos, alrededor del 16% admite que no realiza ninguna actividad física, y el 20% afirma que solo la practica de forma moderada.

"Se trata de un estudio europeo muy riguroso que viene a confirmar lo ya propuesto en otros estudios anteriores, así como lo que se viene comentando desde hace años: hasta el momento se ha hecho más énfasis en el tratamiento de la obesidad que en el de sus determinantes", afirma Marcela González-Gross, catedrática de Nutrición Deportiva y Fisiología del Ejercicio de la Universidad Politécnica de Madrid. "En los planteamientos de Salud Pública actuales, la actividad física ha sido la gran olvidada, pero se está viendo que poco a poco va alcanzando protagonismo". "De todas formas, el estudio se centra en la realización de al menos 20 minutos de actividad física para reducir la mortalidad prematura, pero si el tiempo de actividad se incrementa ligeramente y se realizan al menos 30 minutos, no sólo se reduce esta mortalidad, también se incrementa la calidad de vida. Es importante añadir años a la vida, pero también vida a los años".