jueves, 9 de enero de 2014

“La dieta del metabolismo acelerado”

“La dieta del metabolismo acelerado” se ha convertido en una de esas revolucionarias dietas que te ayuda a perder peso, sin matarte de hambre y equilibrando tu organismo.

“Este no es un plan para los que quieren hacer su primera dieta, sino para los que buscan hacer la última dieta de su vida”, dice Haylie Pomroy, una experta en nutrición que cuenta con Jennifer López y Reese Witherspoon entre sus pacientes y, además, es la autora de La dieta del metabolismo acelerado, el régimen número uno para bajar de peso en Estados Unidos, según el New York Times. Quizá suena a magia, pero se trata de ciencia sólida y comprobada. Este libro es el resultado de 20 años de experiencia clínica, y de ayudar a diversas personas a perder peso y mantenerse. El estilo de vida de un metabolismo rápido marca la manera en la que deberíamos comer todo el tiempo, no sólo durante los 28 días que dura la dieta. Gracias a La Dieta del Metabolismo Acelerado aprenderás hábitos saludables que mejoraran tu bienestar físico y mental, sin importar cuánto peso necesites perder. El libro se puede comprar en Internet, en páginas como Amazon.

El plan

Tu cuerpo se transformará gracias al ciclo de descanso y recuperación activa que acelerará tu metabolismo haciendo que pierdas más grasa. Cumpliéndolo de manera estricta, podrás bajar entre 5 y 8 kilos en un mes. El plan está aconsejado para personas sanas, que tienen un desvío de peso no mayor a 10 kilos (de lo contrario, consulta con tu médico). A continuación un resumen realizado por la revista Para Ti, de las 3 fases de esta dieta. Como se mencionó antes en la nota, para realizar esta dieta se recomienda leer el libro completo, comprar la aplicación de Apple que da el menú diario y consultar con tu médico o nutricionista.

FASE 1

El objetivo es sosegar el estrés. Tienes que realizarla durante 2 días, con 1 hora (mínimo) de actividad física aeróbica. Los alimentos que la integran se componen de: una porción (1 unidad o 1 taza) de verduras: apio, lechuga, repollo, espinaca, acelga, brócoli, zapallito, pepino; pero también ají, zanahoria, calabaza, tomate, champiñón, cebolla; una unidad de fruta que puede ser cualquier cítrico o manzana, ananá, frutilla, kiwi, pera, mango, melón, durazno, sandía, limón; 120 a 150 g de carnes magras: atún, aves de caza, cerdo, pechuga de pollo y de pavo –sin piel–, carne roja magra, pescados blancos, claras de huevo; 1/2 taza en cocido de vegetales (porotos o lentejas) y 1 taza en cocido de granos como arroz integral, galletas de arroz integral, quinua, amaranto, avena, cebada perlada o trigo sarraceno. No se permiten grasas en esta fase.

FASE 2

Aquí la cuestión es desbloquear las reservas de grasa. Se extiende por 2 días y la hora (mínimo) de actividad física es de musculación. En cuanto a las comidas, es la fase más restrictiva. Se permite 1 unidad o 1 taza de verduras que pueden ser apio, lechuga, repollo, espinaca, acelga, brócoli, pepino, ají, espárrago, champiñón, cebolla e hinojo; están prohibidos el tomate, la zanahoria y la calabaza; de frutas se puede consumir solamente limón; 120 a 150 g de carnes magras: atún, aves de caza, cerdo, pechuga de pollo y de pavo –sin piel–, carne roja, pescados blancos, claras de huevo; no se puede ingerir legumbres, ni granos, ni grasas.

FASE 3

Lo importante es acelerar la combustión. Tienes que realizarla durante 3 días y ejercitar al menos 1 hora con actividad física de relajación (yoga). Puedes comer: una porción (1 unidad o 1 taza) de verduras: apio, lechuga, repollo, espinaca, acelga, brócoli, zapallito, pepino; pero también ají, zanahoria, calabaza, tomate, champiñón, cebolla; una unidad o porción de fruta, la lista incluye todos los cítricos, además de cereza, ciruela, frutillas, durazno y limón; una porción de proteínas animales (120-150 g) que puede ser atún, aves de caza, cerdo magro, pechuga de pollo y de pavo –sin piel–, carne roja magra, cordero, conejo, huevo entero, pescados grasos (trucha, salmón, calamares y mariscos); 1/2 taza en cocido de vegetales (porotos, lentejas, garbanzos); 1 taza en cocido de granos como arroz integral, galletas de arroz integral, quinua, amaranto, avena, cebada perlada; grasas saludables que se consumen como 1 o 2 cucharadas de aceite de oliva, canola o girasol alto oleico, 2 cucharadas de frutas secas (almendras, nueces pecán, pistachos, avellanas, aceitunas, palta o semillas) y 1/2 palta chica.

QUICKIE

Tener un metabolismo rápido significa que tu cuerpo es capaz de procesar nutrientes fácilmente para convertirlos en calor y energía, o para tener fuerza.

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