jueves, 17 de abril de 2014

¿Por qué tengo ‘tripa’?

El volumen del vientre y el abdomen de la mujer varía en función de la edad, el estilo de vida, los problemas digestivos, el sobrepeso y el embarazo.

“Si en la pubertad, el cuerpo femenino se prepara para procrear almacenando reservas alrededor de las caderas, en la menopausia lo hace en el abdomen”, explica la doctora Almudena Royo, responsable de la Unidad de Medicina Estética Corporal del Instituto Médico Láser.

La falta de tono del abdomen se debe al debilitamiento de los músculos. “Cuando los músculos rectos del abdomen, los transversos mayor y menor o los músculos oblicuos se aflojan por situaciones como el embarazo, la tripa se desborda”, dice Royo.

Soluciones

Para lucir el ombligo, es necesario combatir la grasa desde dentro y también desde fuera. Ahora, en los nuevos tratamientos estéticos, se conjugan la física y la química para combatir los acúmulos rebeldes que no responden ni a la dieta ni al ejercicio.

En el apartado de la química se encuentra una serie de fórmulas con ácido hialurónico como excipiente, que se inyecta en el tejido subdérmico en el que habita grasa resistente.

“Las infiltraciones de Mesofat permiten depositar un cóctel personalizado de activos lipolíticos, reafirmantes o drenantes en la hipodermis, justo en el foco del problema”, detalla la doctora.

En ese cóctel se incluyen activos lipolíticos de origen vegetal como la alcachofa, conocida por su acción adelgazante y también por su capacidad para drenar, así como la L-Carnitina, un aminoácido con un papel muy activo en el metabolismo que ayuda a disolver la grasa.

Respecto a la parte física, el Instituto Médico Láser recomienda combinar las inyecciones con el “Body by Thermage”, un tratamiento con radiofrecuencia que se realiza en sesión única y consigue el calentamiento de la piel en tres dimensiones.

“Este depósito de calor sostenido y concentrado, que se ejerce de una forma gradual, destruye las células grasas al tiempo que consigue la retracción inmediata de las fibras y la remodelación del colágeno en la dermis”, asegura la doctora Royo, quien lo recomienda para el exceso de volumen debido a un adelgazamiento brusco o causado por el embarazo.

El abdomen, un colchón para la celulitis

El abdomen es un buen colchón para la celulitis. En el caso de las mujeres, las hormonas femeninas provocan retenciones de líquidos y acumulación de grasas dando lugar a la famosa piel de naranja.

“La celulitis suele aparecer después de la pubertad, el embarazo o la menopausia, normalmente por trastornos hormonales y alteraciones a la hora de metabolizar las grasas en áreas localizadas”, explica la doctora Natalia Ribe.

La celulitis es la acumulación de tejidos adiposos -líquido, grasa y toxinas- que forma unos nódulos de grasa que se presentan en forma de hoyuelos en la piel en determinadas zonas del cuerpo como los muslos, los glúteos, los brazos y también el abdomen.

Para combatirla, es imprescindible un buen diagnóstico médico personalizado y elaborado por un profesional que determine los tratamientos ms efectivos.

La doctora Ribe recomienda infiltraciones directas con una solución farmacológica sobre el tejido adiposo y parches anticelulíticos para reafirmar la piel y mejorar su textura.

Pero esta experta hace también hincapié en la importancia de la hidratación, la alimentación sana y equilibrada y la práctica de ejercicio. Es imprescindible beber dos litros de agua al día, comer frutas y verduras, reducir la sal y eliminar los azucares, las grasas, el tabaco y el alcohol.





Lo dijo "Si en la pubertad, el cuerpo femenino se prepara para procrear almacenando reservas alrededor de las caderas, en la menopausia lo hace en el abdomen”

DRA. Almudena Royo


Unidad de Medicina Estética Corporal

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