jueves, 17 de abril de 2014

No renuncies al queso en una dieta

El queso consiste en un alimento prohibido en muchos regímenes dietéticos, ya que suele ser rico en materias grasas. Sin embargo, existen diferentes quesos que comportan menos grasa y pueden ser ingeridos sin temer a engordar.

En primer lugar, debes optar por consumir un queso bajo en calorías y no exceder una porción cotidiana de 30 gramos acompañado de máximo 20 gramos de pan completo.

Este lácteo es esencial para el bienestar del organismo, ya que provee cantidades esenciales de zinc, vitaminas A y B, fósforo, además de ser una fuente rica de proteínas animales y calcio, el cual es indispensable para la construcción y mantenimiento de nuestros huesos. Por lo tanto, no debes renunciar a ingerirlo, sino optar por uno adecuado. Privilegia los quesos light o blancos, los cuales deben contener entre 0 y 20 por ciento de materias grasas.

Otra opción consiste en neutralizar las grasas. Por eso, añade queso a tus comidas, pero acompañado de limón, vinagre o salsa soja. También puedes utilizar el tofu, el cual es un queso bajo en calorías. Lo importante es evitar acumular los productos grasos.

Si deseas seguir consumiendo queso, evita otras fuentes altamente calóricas como ser los postres, chocolates, mayonesa, entre otros.



RECETA LIGERA

FÁCIL Y ECONÓMICA

NO TEMAS A LOS KILOS DE MÁS

El queso fresco bajo en calorías puede ser cocinado en recetas saladas o dulces sin que haga engordar. Una buena opción consiste en un mousse de frutilla. Para realizarlo, lava y pica las frutas. Mézclalas en una ensaladera con vinagre balsámico, hojas de albahaca picadas y pimienta. Luego, coloca esta preparación en 4 recipientes personales. Añade encima el queso fresco bajo en calorías, cúbrelo con el concentrado de frutillas licuadas y un poco de zumo de limón. Deja reposar unas horas en la nevera antes de consumir este postre ligero.

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