Los alimentos que permiten llegar a la sensación de saciedad son las proteínas y los azúcares lentos. Por lo tanto, acompaña tu ensalada de huevo duro y pan. Asimismo, debes repartir tu ración calórica en diferentes comidas, es decir, autorizarte una picada en la media mañana y en la tarde. Sin embargo, es inútil añadir sistemáticamente una fruta porque a pesar de las vitaminas y fibras que contiene, éstas se convierten en una fuente de glúcidos rápidos que el organismo transforma en grasa, si se come en forma aislada. Opta por galletas de agua o pan. No olvides prestar atención a las cantidades que consumes, ya que éstas deben ser adaptadas y controladas al nivel de hambre que tienes y no caer en la tentación de comer de más.
Ten en cuenta que es importante ingerir lentamente los alimentos para que el organismo sepa con qué lo estás nutriendo. Además, se recomienda sentarse y tomar el tiempo necesario en las comidas. Otro consejo consiste en evitar comer para combatir el cansancio. El efecto de un alimento dulce dura poco tiempo y hace tomar varios kilos de más.
COME
Entre las 19 y 21h
Es el mejor momento para llenar tu organismo durante 10 horas. Evita acostarte durante las 2 horas posteriores que siguen tu cena para no tener problemas de digestión. Además, esta espera te permitirá dormir mejor, sin malestares digestivos. Si te viene hambre alrededor de las 22h, consume un yogur o un alimento poco calórico. No te olvides que las cenas consisten en las comidas más riesgosas para engordar.
LA TELEVISIÓN DURANTE LA COMIDA
Según investigaciones científicas, comer delante de la misma hace engordar, ya que se focaliza toda la atención sobre el programa, haciendo olvidar a las personas lo que consumen. Reduce la percepción de saciedad, generando un aumento de los aportes energéticos durante las comidas. Apágala cuando comes.
ALGUNAS GRASAS SON SALUDABLES
NO TODAS HACEN ENGORDAR
Éstas son indispensables para nuestro organismo. Sin embargo, debes elegir las que son sanas como las que provienen de vegetales o pescados, ya que estas son necesarias y tienen un efecto positivo sobre nuestra salud. Lo que importa es la calidad y cantidad. Consumir poca grasa adecuada permite mantener tu línea, cuidando tu cuerpo. Al contrario, comer mucha materia grasa de mala calidad como las saturadas o los ácidos grasos trans hacen engordar y son nocivas para tu metabolismo.
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