jueves, 5 de junio de 2014

Nuevos trastornos de la conducta alimentaria

De Los especialistas en Nutrición y Psiquiatría tratan ya estos nuevos desórdenes relacionados con la alimentación y que se diferencian de los clásicos -la obesidad, la anorexia nerviosa y la bulimia- al tener características específicas.

Antonio Villarino Ruiz, doctor en Ciencias Químicas y catedrático de Bioquímica y Nutrición en la Universidad Complutense de Madrid, realiza una panorámica sobre estos trastornos en el capítulo “No todo es anorexia y bulimina” del manual “Controversias sobre los trastornos alimentarios” que publicó el Instituto de Trastornos Alimentarios (ITA) de Barcelona.

El catedrático explica que estas conductas, cada vez más frecuentes, tienen un origen claro: el culto a la salud corporal buscando “la salud total”, acompañado por un canon estético ilusorio de la perfección “que nos conduce a modificar o, al menos a modular, los hábitos alimentarios”.

Suelen ser desordenes “subdiagnosticados” que para el individuo pasan inadvertidos. No todos tienen episodios diarios y que, como no son identificados socialmente, cuando llegan a la consulta del especialista pueden encontrarse ya en una fase complicada, señala Antonio Villarino.

Lo que está claro es que todos conllevan un desequilibrio psicológico que, aunque no se consideran alteraciones importantes en algunos casos, sí es necesario corregirlos para que no deriven en riesgos graves para la salud al ser consecuencia, mezcla o efecto colateral de la anorexia o la bulimia.

Antonio Villarino considera que nuestro ritmo de vida actual, reñido con buenas pautas alimentarias, y los modelos estéticos impuestos “nos precipitan a una situación cada vez más grave y difícil”.

Además de la ortorexia (obsesión por la comida sana y de calidad hasta límites patológicos) y la vigorexia (obsesión por el ejercicio para incrementar la musculatura con ayuda de dietas restrictivas y con suplementos protéicos y anabolizantes), estos son algunos de los trastornos actuales:

TRANSTORNO 1: Permarexia

Trastorno de la alimentación relativamente moderno donde la persona piensa que todo lo que come engorda y eso le lleva a probar diferentes dietas, muchas de ellas poco saludables, las llamadas “dietas milagro”.

Hay expertos que consideran que es el paso previo a la anorexia o a la bulimia.

Si se han hecho más de tres dietas al año para bajar de peso la situación es preocupante.

Contar calorías constantemente o mirar las etiquetas nutricionales de forma obsesiva son algunos de los síntomas.

Consumo constante de suplementos polivitamínicos, diuréticos o alimentos dietéticos, como productos milagro.

Fluctúan de peso constantemente. Aparecen las “dietas yoyo” en las que el individuo gana al final más peso del que pierde, lo que se llama efecto rebote.

A diferencia de la ortorexia (obsesión por la comida sana), estas personas se obcecan por el contenido calórico sin importarles las características nutricionales de los alimentos.

Se trata de un trastorno típicamente femenino presionado por los cánones de belleza actuales dominados por la figura esbelta.



TRANSTORNO 2: Bulimarexia

Es un proceso que alterna situaciones de hiperactividad y negaciones a comer típicas de la anorexia, con atracones y purgas clásicas de la bulimina.

Las mujeres jóvenes suelen ser las más afectadas.

Sequedad en la piel, trastornos hormonales y cardiopatías son los problemas que aparecen en los primeros estadios de esta conducta.

La presión social, las modas y la personalidad del individuo son los factores desencadenantes.

El profesor Villarino cita el caso de la emperatriz Sissi que, a raíz del deterioro de su cuerpo, no permitió que hubiera ningún cuadro suyo desde los 30 años, y murió con más de 50.



TRANSTORNO 3: Potomanía

Deseo frecuente de beber gran cantidad de líquido de forma compulsiva y sensación de placer. También denominada polidipsia psicológica.

Superar los 4 litros diarios puede llevar a una hiperhidrosis grave en especial si se hace en un corto periodo. A veces se asocia a la anorexia ya que beben agua para tener sensación de saciedad.

Tratamiento: diuréticos para controlar la posible hipoglucemia y limitar la infesta a 1,5 litros/día.



TRANSTORNO 4: Drunkorexia-ebriorexia

Tendencia entre algunas adolescentes. Restringen su ingesta alimenticia para compensar el consumo de calorías que les proporcionan las bebidas alcohólicas cuando salen con las amigas por la noche a beber.

Suelen estar muy informadas de la cantidad de calorías de los alimentos y de las bebidas, pero no conocen la proporción y equilibrio de los nutrientes.

Para evitar que el alcohol haga estragos tienden a comer dulces, snacks energéticos (como patatas fritas)…Una alimentación nada cardiosaludable.



TRANSTORNO 5: Sadorexia

Procede de la anorexia, bulimia y ortorexia combinado con un maltrato corporal y empleo de métodos de adelgazamiento masoquistas.

También se conoce a este trastorno como “dieta del dolor”.

Se emplea para llegar a una delgadez extrema con consecuencias catastróficas.

Perfil: personas con baja autoestima, deprimidas, que buscan la perfección y desean alcanzar lo imposible, lo que les puede llevar a la muerte.



TRANSTORNO 6: Síndrome del comedor nocturno

Se caracteriza por la ingesta por la noche de más del 25% del total de calorías que hay que tomar a diario, falta de sueño y anorexia matutina, poca o nula ingesta de alimentos en el desayuno.

A la anorexia matutina le acompaña una hiperfagia (comer en exceso) en la tarde-noche con ingesta de más del 50% del total calórico después de la cena.

Además provoca despertarse varias veces, ansiedad y tensión a la hora de ir a dormir.

No conlleva los efectos de la bulimia (vómitos, laxantes, diuréticos) o del trastorno por atracón (las tomas son pequeñas cantidades).

Se da en personas con baja autoestima y depresión y se puede considerar también un trastorno del sueño, además de ir unido al síndrome de piernas inquietas, apnea y sonambulismo, además de acarrear un aumento de peso.

Tratamiento: psicológico y dietético con control de alimentos y horarios.



TRANSTORNO 7: Síndrome del descontrol alimentario

Es una forma incompleta de bulimia. Se trata de atracones pero sin conductas compensatorias o purgativas y con menos alteración perceptiva del propio cuerpo.

Más común entre mujeres jóvenes, también en personas obesas.

Se relaciona la ingesta rápida de una cantidad de alimento importante con una sensación de falta de control. Varias veces por semana. No existen prácticas purgativas.

Se come sin hambre hasta sentirse desagradablemente lleno y se hace a solas por vergüenza, depresión o sentimiento de culpa.

No aparecen estrategias compensatorias.

Tratamiento: psiquiátrico con apoyo nutricional, sobre todo para equilibrar peso y establecer líneas racionales de alimentación.



OTROS TRATAMIENTOS

Manorexia: Es la anorexia referida a los hombres que tienen pánico a engordar y se ven gordos. Suelen exagerar el deporte y restringir la dieta. Pueden sufrir este desorden los bailarines, modelos o presentadores de televisión.

Pregorexia: Aparece en las mujeres embarazadas que les horroriza engordar y hacen dietas. A veces, inducen el vómito. Es muy peligroso para la madre y para el hijo.

QUICKIE

La autoestima baja y la búsqueda de la perfección estética son características de los trastornos en la alimentación.

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