jueves, 18 de julio de 2013

Los kilos demás y los de menos también

Para todos hoy en día es primordial tener una buena salud. Sin embargo, a veces confundimos un buen estado físico con una silueta esbelta, para llegar a esto muchas personas recurrimos a “dietas milagrosas” que le funcionaron a alguien que tal vez ni conocemos, pero nos hacemos la idea que a nosotros también nos funcionará. Después de todo si a otro le dio resultado ¿por qué a mí no?

Personalmente probé varias dietas no asistidas por especialistas y en dos ocasiones me funcionaron, llegué a bajar casi 15 kilos en una oportunidad, esta dieta es la conocida como cetogénica. Una dieta rica en grasas y proteínas y muy baja, casi nula en azúcares, al principio uno puede no comprender cómo comer sin límites carnes grasosas, embutidos y todo tipo de quesos nos pueden hacer bajar de peso, va contra toda lógica, pero con el resultado y las averiguaciones que hice entendí el por qué.

Sin embargo, debemos ser conscientes que toda dieta no asistida por un especialista es mucho riesgo. Si cada persona es diferente, imagínense el organismo. Hay personas para las que no es aconsejable esta dieta por la descompensación que podrían tener.

Pese a esto, es una de las dietas más “exitosas” que hay en la nube cibernética (Internet), pero si quieren someterse a este régimen alimenticio, les cuento un poco de mi experiencia. Siempre lleven en sus bolsillos, carteras o mochilas un chicle de esos sin azúcar, esto porque el mal aliento es uno de los primeros síntomas. Si sienten que el color de la orina cambió a ser más oscura no se asusten es parte del proceso de cetosis. Además de un trabajo más duro para el hígado por el elevado consumo de grasas y proteínas.

Pero ¿qué es cetosis? Obvio no íbamos a quedarnos con el término sin explicarlo. Es un proceso en el que el organismo empieza a usar las reservas de grasa en vez de los glúcidos o calorías que consumimos normalmente. Por lo que el metabolismo cambia y se queman las grasas de manera más rápida y eficiente.

Definitivamente, viendo los pros y los contras, nos damos cuenta que no existe la dieta perfecta, que lo mejor es acompañarla de ejercicio físico.

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