Esas ganas por comer algún alimento y que mientras más pasa el tiempo se agranda tu fatiga y desesperación por conseguirla, es lo que se llama ansiedad. La misma que es ocasionada por varios factores y que la nutricionista Verónica Vargas y el endocrinólogo Douglas Villarroel, explican las razones y las maneras de solucionarlas.
Causas. Una de las razones del deseo compulsivo por comer, es el consumo excesivo de carbohidratos y grasas, por otro lado, “también se deben a factores psicológicos ya sea por la falta de afecto de los familiares que los llevan a refugiarse en la comida para satisfacer esa necesidad”, indicó Vargas.
'Comida basura'. Lo mismo pasa con los deseos de ingerir comidas chatarras o enlatados porque estos alimentos tienen un alto contenido en saborizantes artificiales, ejemplo el ajinomoto (glutamato monosódico), esta sustancia es la que potencializa las papilas gustativas de las personas y hace que cada vez se quiera comer más. Por su lado, Douglas asegura que dicha ansiedad "es una especie de trastorno psicológico momentáneo que se transforma en adicción para comer. El estrés y la depresión generan la ansiedad y la gente reemplaza esas situaciones mediante la alimentación", explicó el especialista, además, agregó que satisfacer los antojos, se debe a un mecanismo como recompensa del organismo sobre todo cuando las personas están frente a la computadora o televisor.
¿Qué hacer?. Debemos tener alternativas: entre ellas, modificar la conducta alimentaria, evitar las grasas y el consumo excesivo de carbohidratos porque estos dos causan ansiedad para seguir comiendo.
En vez de ellos, consumir alimentos ricos en vitaminas B (como cereales) y C (cítricos).
Hacer bastante ejercicios, consumir alimentos ricos en omega 3 (está en pescados, en semillas chía, sésamo, etc) y comer diariamente algún tipo de verdura.
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