Comer en el trabajo casi siempre es un problema. Necesitas dedicar tiempo en la cocina para hacer algo más o menos elaborado y eso no siempre es posible.
No todas las comidas son cómodas para llevar a la oficina por su consistencia o su olor. Si además estás en plan de adelgazar, depender del menú del restaurante de la esquina o la comida rápida para llevar, puede perjudicar tus planes.
Por suerte existen algunos platos rápidos de preparar, fáciles de llevar y prácticos para comer.
Una de las cosas más difíciles de lograr una vez se toma la decisión de comer de manera saludable, es saber qué llevar de almuerzo a la oficina. El reto no está solo en conseguir recetas fáciles y rápidas de hacer, sino también, que sean sanas, que no sean pesadas, y que no nos dejen con ganas de dormir durante las siguientes 4 horas de trabajo.
¿Qué incluir? lo primero, proteína magra. Aquí tres razones de por qué construir tu almuerzo alrededor de la proteína:
1) Acelera tu metabolismo quemando más calorías,
2) Te demoras más en comer un pedazo de pollo, pavo, carne o pescado que una pasta, lo que te obligará a masticar más, mejorando el proceso digestivo.
3) Te mantendrá lleno y con sensación de saciedad por mucho más tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario