lunes, 25 de abril de 2016

Niños que prefieren lo dulce tienen más riesgo de obesidad

Los niños pequeños que desean alimentos dulces tienen un riesgo más alto de un aumento excesivo de peso que los que prefieren los refrigerios salados, según un estudio reciente informó HealthDay News. El estudio apareció en la edición en línea del 18 de abril de la revista Pediatrics, e incluyó a 209 madres de bajos ingresos. Se pidió a todas las mujeres que evitaran que sus hijos pequeños comieran durante una hora, y que luego ofrecieran al niño un almuerzo sustancial. Entonces, se ofreció a los niños (que ya no tenían hambre) una bandeja de refrigerios dulces, como galletas de chips de chocolate y refrigerios salados, como papas fritas. Se permitió a los niños que comieran todos los refrigerios que quisiesen. Los niños que prefirieron los refrigerios dulces en lugar de los salados tenían un riesgo más alto de un aumento en la grasa corporal cuando tenían poco menos de tres años de edad, encontró el equipo de investigadores de la Universidad de Michigan. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó recientemente reducir el consumo de azúcar a menos del 10 por ciento de las calorías diarias. Así, los adultos no deben ingerir más de 12 cucharillas de té por día, y hasta nueve cucharillas en el caso de los niños o su equivalente. En cambio, la ingesta diaria de azúcar en los niños de 1 a 3 años debe ser como máximo de unos 17 gramos de azúcar al día. El endocrinólogo boliviano Douglas Villarroel, conocido por su blog en Internet (douglasvillarroel.com), anotó que hoy los alimentos azucarados están por todas partes y es difícil para los padres eliminarlos de la dieta de sus hijos por lo que la clave es controlar el consumo. “El azúcar es vital. Puede ser consumida, como un equilibrio esencial, a partir de 1 año de edad. Pero como todo en la vida, siempre hay que evitar el exceso y el desequilibrio”, dijo. El endocrinólogo Douglas Villarroel señaló que muchos papás tienen miedo de dar dulces a sus niños o cualquiera de los productos que contienen azúcar debido a sus potenciales daños. “Pero, ¿sabía que nuestro cerebro no puede vivir sin azúcar por más de cinco minutos? Todo el azúcar que comemos se convierte en glucosa, que circula por nuestra sangre alimentando a nuestras células, especialmente a las células cerebrales. Sin azúcar en la sangre durante cinco minutos podemos morir”, explicó. Indicó que, además, hay varias formas de azúcar que ya están en los alimentos, no solo el azúcar blanca. “La fruta tiene azúcar ; la leche, incluyendo la materna, tiene azúcar. Por lo tanto, los niños, incluyendo los bebés, ya tienen contacto con el azúcar desde el nacimiento”, agregó Villarroel. Comer sin hambre Pamela Reichert-Anderson, del Centro Médico Cohen en New Hyde Park, Nueva York, citada por HealthDay News, explicó que las probabilidades de que los niños coman sin tener hambre han aumentado con la exposición a porciones grandes de alimentos sabrosos, baratos, empacados y ricos en energía en la sociedad “obesogénica” de hoy. Agregó que los padres pueden tomar medidas para controlar la ingesta excesiva en los niños que atosigan para que les den dulces. Restringir los dulces podría no funcionar, dijo, porque simplemente hace que esos alimentos "resulten más interesantes en el futuro" para el niño. "Enseñar a los niños cómo comer esos alimentos, tomándose el tiempo de comerlos y disfrutar del sabor, además de consumirlos en moderación, desarrollará unos hábitos saludables de alimentación", afirmó. Alertan del abuso de antidepresivos en pequeños La depresión es la principal causa de enfermedad y discapacidad de niños, niñas y adolescentes entre 10 y 19 años, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), que no recomienda el uso de antidepresivos en menores, publicó saludhoy.com. No es fácil diferenciar entre tristeza y depresión en la niñez. Muchas veces el desconocimiento, una evaluación deficiente o la falta de recursos hacen que muchos pequeños estén sobremedicados. En los años 2005 y 2012 aumentaron en un 50 por ciento la prescripción de antidepresivos a menores en el mundo, según alertó la OMS en un último informe publicado en la Revista Europea de Neuropsicofarmacología. A pesar de que el estudio focaliza la atención en países de Latinoamérica, es un problema global. Cuide a los niños de la calefacción Al menos cuatro problemas pueden sufrir los niños por la calefacción demasiado alta, informó rosario3.com. Los cambios de temperatura favorecen la aparición de catarros. Si la diferencia de temperatura dentro y fuera del hogar es muy extrema. Esto puede condicionar que los niños se resfríen. Por ello los expertos recomiendan tener una temperatura homogénea en toda la casa. La temperatura excesiva en las casas provoca que el ambiente esté seco lo que propicia la aparición de diversas infecciones respiratorias. Niños activos, adultos saludables Evitar el sedentarismo con actividades como andar en bicicleta, jugar al fútbol, o simplemente jugar con los animales, ayuda a los niños/as a evitar la aparición de enfermedades en la adultez. Enfermedades crónicas no transmisibles, como diabetes, cáncer, problemas cardíacos y accidentes cerebrovasculares, podrían prevenirse con la actividad física temprana y regular, informa el Ministerio de Salud paraguayo en su página web. El cigarro y efectos en los niños Son varios los riesgos del humo del cigarrillo en los niños, inclusive desde el vientre materno. Si una mujer embarazada fuma o está expuesta al humo del cigarrillo, el feto también siente las sustancias químicas nocivas. Esto puede provocar muchos problemas graves de salud, incluidos los siguientes: aborto espontáneo, nacimiento prematuro, menos peso al nacer, síndrome de muerte súbita del lactante, problemas de aprendizaje y trastorno por déficit de atención, informó healthychildren.org.

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