Los arándanos son pequeños frutos que poseen un sabor acidulado. Su consumo es particularmente recomendado para tratar las infecciones urinarias, ya que sus componentes (taninos) impiden que las bacterias se alojen en la pared de la vejiga. Asimismo, reducen las inflamaciones en las mucosas del estómago y previenen el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, debido a que aminoran la tasa de colesterol nocivo para la salud.
En cuanto a sus virtudes adelgazantes, los arándanos tienen un efecto hipoglucemiante, por lo que disminuyen la tasa de azúcar en la sangre y limitan la toma de peso. También combaten los excesos de grasa almacenada en el cuerpo. Asimismo, encierran propiedades diuréticas, las cuales aminoran la retención de líquidos en el organismo. Por lo tanto, las personas que ingieren estas bayas tienden a presentar menos hinchazones y tener una silueta más delgada.
Es necesario destacar que no se recomienda su ingesta en personas que toman anticoagulantes, ya que los arándanos pueden potenciar el efecto de estos fármacos y provocar una leve hemorragia. Si tienes alguna duda, debes acudir a un médico o nutricionista antes de consumir estas deliciosas y saludables bayas.
Ideas para ingerirlos
naturales
Cuando quieres adelgazar, consume 30 unidades de arándanos cotidianamente. No aumentes azúcar para poder aprovechar de sus virtudes hipoglucemiantes y diuréticas. Su sabor es acidulado, pero delicioso y las personas suelen acostumbrarse rápidamente al mismo.
mermelada
Puedes aplastar los arándanos y añadir una pizca de stevia para efectuar una mermelada con estas bayas. Si cuidas tu línea, úntala sobre una rebanada de pan negro e ingiérela por la mañana para tener fuerzas hasta el almuerzo.
zumo
Otra opción para gozar de las propiedades adelgazantes y saludables de los arándanos consiste en realizar un zumo con los mismos. Licúalos y aumenta un poco de agua. No viertas
azúcar, ya que la bebida se volvería calórica. Si quieres endulzarla, puedes añadir una pizca de stevia.
Cuscús de verduras
Poco calÓrico
PorciÓn personal
Para efectuar un cuscús de verduras, pela 1 cebolla y 1 diente de ajo. Córtalos en pedazos pequeños y fríelos en una olla con 1 chorro de aceite de oliva. Añade 1 cuchara de tomate concentrado y 100 mililitros de tomates licuados. Luego, agrega 10 centilitros de agua y media cucharilla de comino, cilantro, sal, pimienta y paprika a la preparación. Después, coloca
1 zanahoria, 1 pimentón, 1 calabacín picados y garbanzos en la olla. Deja cocer durante 20 minutos. Finalmente, vierte la salsa sobre 100 gramos de cuscús cocido.
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