jueves, 12 de septiembre de 2013

El singular método del ayuno

La dieta del ayuno tiene mucho éxito hoy en día. Su teoría se basa sobre la idea que limpiamos nuestro cuerpo y lo purificamos de todas sus toxinas. Durante esta dieta, se eliminan los alimentos sólidos de la alimentación, la cual se limita a un simple aporte hídrico, ya que sólo las sopas, los jugos y otros líquidos son autorizados. Este ayuno parcial conlleva un aporte calórico mínimo con el consumo de caldos de verduras o zumos de frutas, los cuales proveen glúcidos, vitaminas y minerales. Según las personas que la realizan, esta dieta permite hacer desaparecer la sensación de hambre, sentirse muy liviano y disminuir los malestares debidos al estreñimiento, reumatismos y problemas digestivos. Aunque este método parezca espectacular porque puede hacer perder hasta 5 kilos a la semana, se aconseja tomar precauciones. En primer lugar, este régimen dietético es ineficaz a largo plazo porque la persona vuelve a engordar rápidamente. Asimismo, es indispensable no sufrir de problemas de salud antes de practicar esta dieta. Se recomienda que las mujeres embarazadas, los mayores, las personas que padecen de diabetes o enfermedades cardiovasculares y respiratorias eviten empezar un ayuno. En fin, éste suele hacer perder peso, pero se recomienda realizarlo particularmente para purificar el cuerpo y el espíritu y no solamente para quitarse esos kilos de más.

Para tomarlos en cuenta

El momento

Es difícil realizar un ayuno, ya que puede acompañarse de efectos secundarios como dolores de cabeza, de estómago, transpiración y nervosidad. Elige un periodo de calma para empezarlo y prepararte psicológica y físicamente.

Beber

Según los diferentes tipos de ayuno, se puede tomar caldos, zumos o únicamente agua. Es indispensable hidratarse para eliminar los residuos del cuerpo y así, purificarlo. El organismo suele aguantar un tiempo sin alimentación sólida, pero es primordial que reciba líquidos.

al finalizar

Una vez acabado el ayuno, no puedes volver a comer directamente como lo hacías antes. Se debe introducir nuevamente los alimentos de manera progresiva, tanto en cantidad como en calidad.

Pasa hambre y te curarás
Diego Montaño - Periodista



¿Cómo podemos saber lo que es pasar hambre si nunca dejamos de comer? Puede parecer absurdo para algunos, pero para muchas personas éste es uno de los tantos motivos por qué ayunar.

Ofrecer el sacrificio al Supremo, desintoxicar el organismo o como método para perder peso (el menos apropiado) y muchos otros son justificaciones suficientes, creo yo, para debatir, primero, individualmente y por qué no colectivamente sobre la práctica regular del ayuno en nuestras vidas.

Está demostrado científicamente que para tratar ciertas enfermedades es aconsejable ayunar o no ingerir ciertos alimentos, esto para ayudar a la desintoxicación del cuerpo. Pero no se puede ayunar cualquier día. En la India, se estableció un calendario lunar que marca los días más adecuados. Quizás más de uno se pregunte qué tiene que ver la luna con nuestro cuerpo. Pues mucho, de hecho está comprobado que la luna llena nos altera emocionalmente, por lo que al ayunar, de alguna manera, calmamos eso.

En Venezuela, conocí a un monje de Ananda Marga (movimiento socio-cultural que nació en la India en el siglo XX, su fundador fue P.R. Sarkar). Este monje, llamado Dada Maheshvarananda, en una oportunidad se raspó el brazo con una planta, lo que le provocó una alergia, se curó en una semana sólo ayunando, los primeros dos días fue seco (ni agua), paulatinamente empezó a consumir agua, frutas y verduras. Además de alergias, el ayuno es utilizado para curar otras enfermedades; puede sonar ilógico curarse por no comer, pero a la vez es muy razonable en el sentido que la única manera de desintoxicar lo que tenemos dentro es dejándolo vacío. Aparte de desintoxicarlo, darle un descanso de vez en cuando es necesario, pensemos en nuestro organismo como una máquina que funciona 24 horas al día, los 365 días del año, sin feriados, ni descansos y malos cuidados, no hay máquina que aguante ¿no creen?

Cuando ayuné lo hice en 3 niveles: salud (descanso al organismo), social (entender a las personas que pasan hambre) y espiritual (controlar de mejor manera el carácter). Créanme que a mí no me dolió la cabeza, sin embargo, conozco a personas que sí sufren de fuertes dolores o descompensaciones que muchas veces son más psicológicas que biológicas, debido a que el organismo tiene las suficientes reservas para sobrevivir un par de días sin bocado alguno.

Sea cual sea la razón, menos para bajar de peso, los invito a informarse más sobre esta opción y animarse a experimentarla.


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