Al ser el alcohol energía pura y como no puede almacenarse en el cuerpo tiene que oxidarse para convertirse en energía y así eliminarse. Como el cuerpo tiene energía de sobra con el alcohol, detiene la quema de grasas. Digamos que el metabolismo se para y ahora no sólo no quemamos, sino que almacenamos.
El alcohol también es rico en azúcares y cuando ingerimos bebidas alcohólicas no solamente nos limitamos a esto sino a ingerir gaseosas, picar comidas grasosas lo que potencia el aumento de peso. Otra desventaja es que el alcohol deshidrata, y sin agua en el cuerpo pocas reacciones químicas se pueden dar.
El excederse en bebidas alcohólicas sean las que sean, traerá además de la gordura, otras consecuencias a tu salud, por lo que si decides ingerirlas la prudencia será una aliada no solo para tu salud sino también para tu figura, tanto en mujeres como en varones de todas las edades.
El consumo de alcohol favorece la acumulación de las grasas, esencialmente en la zona abdominal, situación frecuente en los grandes consumidores de cerveza. Además, aumenta el apetito, cuanto más se bebe, más hambre se tiene.
Otros efectos del alcohol en el organismo según la cantidad y el tipo de alcohol que se consuma son problemas de erección, aumento de los triglicéridos, disminución de la sensibilidad a la insulina, aumento de la presión arterial. Puede aumentar la frecuencia de ciertos cánceres y causar patologías cardiovasculares, patologías hepáticas, carencias vitamínicas, trastornos de la personalidad y cambios de humor. Así que si creías que el alcohol te hace feliz, todo lo contrario, cambiarás de malhumorado a depresivo.
Así que cuenta los vasos de alcohol que ingieres para poder controlar tu consumo, ingiere mucha agua para contrarrestar la deshidratación y no mezcles con gaseosas ninguna bebida alcohólica, infórmate no te dejes llevar y disfruta de los carnavales sin excesos.
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