lunes, 6 de julio de 2015

Opciones para tratar la Obesidad

LA OBESIDAD Y LAS ENFERMEDADES QUE SURGEN A CONSECUENCIA DE ELLA SON, EN GRAN PARTE, PREVENIBLES | SI YA ESTÁ MUY EXCEDIDO DE PESO Y NO PUEDE BAJAR CON UNA DIETA SALUDABLE Y EJERCICIOS, LA CIRUGÍA PUEDE SER UNA OPCIÓN.

La obesidad es hoy en día muy frecuente en todas partes del mundo, incluyendo en nuestro país, por ello se la denomina la “Pandemia del siglo”.

Según estimaciones mundiales recientes de la Organización Mundial de la Salud en 2014, más de 1900 millones de adultos de 18 o más años padecen de sobrepeso, de los cuales, más de 600 millones son obesos. En Santa Cruz de la Sierra hace algunos años se realizó una pesquisa y se encontró que en la capital de departamento había cerca de un 30 por ciento de incidencia de sobrepeso y obesidad en adultos. Es decir que 3 de cada 10 personas padecía de este problema que no es un asunto meramente estético sino que afecta a la salud de las personas.

Las razones que explican de alguna manera esta elevada incidencia, que por cierto va en aumento progresivo, son la transformación en la cualidad de los alimentos que se consumen que son altamente refinados, muy fáciles de digerir y absorber desde el intestino hacia la sangre y con alto contenido calórico. El segundo factor se debe a una disminución progresiva de la actividad física al aire libre sobre todo en niños y jóvenes con grados de sedentarismo cada vez mayores y el tercero se debe a que existe en la actualidad hay una oferta de alimentos muy pobres en fibra y de alto contenido calórico como líquidos azucarados o harinas refinadas.

“La obesidad es el depósito excesivo de grasa en el organismo y que trae consigo otras enfermedades serias, denominadas comorbilidades, que terminan disminuyendo la expectativa y la calidad de vida de quienes tiene exceso de peso”, asegura el Dr. Sergio Aparicio Yuja, cirujano general de la Clínica Los Olivos y Presidente del Comité Nacional de Cirugía de Obesidad de la Sociedad Boliviana de Cirugía.



ÍNDICE DE MASA CORPORAL

El especialista asegura que se puede determinar que una persona está con algún grado de obesidad cuando el Índice de Masa Corporal (IMC) supera los 30 kg/m2. Es justamente en base a este índice que se puede clasificar el grado de sobrepeso de una persona:

El IMC es normal entre 18 y 25.

Sobrepeso de 25 a 30

Obesidad grado I, de 30 a 35

Obesidad grado II, de 35 a 40

Obesidad grado III, de 40 a 45

Obesidad grado IV, mayor a 45.

“También se utiliza la circunferencia abdominal para determinar la cantidad de grasa corporal de un individuo. En las mujeres debe ser menor a 80 cm y en los varones debe ser menor de 94 cm”, dice Aparicio.

Existen tablas de peso ideal respecto a la talla de cada persona. Para determinar el grado de sobrepeso puede utilizar el Índice de Masa Corporal, que se calcula de la siguiente manera:

IMC=peso/ talla2

El especialista asegura que pese a que no es una medida del todo precisa sirve para hacer pesquisas masivas de manera sencilla. También se pueden encontrar fácilmente aplicaciones para teléfonos móviles que hacen el cálculo en forma automática.



ALTERNATIVAS ANTE LA OBESIDAD

Por supuesto que lo primero es educar a la población y tomar conciencia que se trata de una enfermedad seria, que disminuye la expectativa y la calidad de vida de las personas, por tanto se debe llevar una alimentación saludable y hacer ejercicio.

Cuando ya hay obesidad existen alternativas actuales para el tratamiento van desde medicamentos que deben ser indicados y monitorizados por médicos endocrinólogos, hasta cirugías sobre el aparato gastrointestinal que alteran la cantidad y/o la absorción de lo que se ingiere o que llevan alimento sin digerir más rápidamente al final del intestino delgado, logrando así que se disparen los mecanismos normales que desencadenan la sensación de saciedad.

En cuanto a los tipos de cirugía que se realizan en todas partes del mundo, incluyendo en nuestro país, el Dr. Aparicio dice que se cuenta con:

La banda gástrica que consiste en la aplicación de un anillo restrictivo al inicio del estómago.

La manga gástrica que es la extirpación de la curvatura mayor del estómago, dejando un nuevo estómago en forma de un tubo muy delgado. Este procedimiento es el que se realiza con más frecuencia

El bypass gástrico con algunas variantes que consiste en crear un estómago muy pequeño, con una salida muy angosta, además de crear un puente de intestino delgado donde no se absorba el alimento ingerido, entre otros (switch duodenal, plicatura gástrica, bipartición intestinal).



¿CUÁNDO SOMETERSE A UNA CIRUGÍA?

El especialista asegura que la indicación de cirugía se establece en cualquier paciente con IMC superior a 40 o con IMC de 35 o mayor, pero que además tengan alguna enfermedad asociada a la obesidad (denominadas comorbilidades) como diabetes, hipertensión arterial, apnea del sueño, problemas articulares, elevación del colesterol, entre muchas otras.

“Cualquiera de las cirugías que se realicen, como en otros procedimientos pueden presentar algunos riesgos, pero en general son menores a los propios de la obesidad. Los riesgos puede ser desde la dehiscencia de las suturas gastrointestinales, que requieren algunas veces reintervenciones para solucionar el problema hasta la formación de coágulos en las venas de las piernas. En otros casos puede haber deficiencias de vitaminas que, en general, son fácilmente solucionables con la administración de suplementos”, asegura Aparicio.



CUIDADOS ANTES Y DESPUÉS DE UNA CIRUGÍA

“Antes del procedimiento lo primero que se debe hacer es una evaluación interdisciplinaria del paciente entre varios especialistas (endocrinólogo, psicólogo—psiquiatra, cardiólogo, neumólogo, nutricionista, etc.). Se debe realizar una endoscopia alta, laboratorios y otros exámenes que se individualizan de acuerdo a cada caso”, explica Aparicio.

Desde el inicio del proceso el paciente recibe ciertas recomendaciones nutricionales que hacen que baje algo de peso hasta el momento de la cirugía. Después de la misma, la persona durante al menos un mes debe ingerir alimentos líquidos o semilíquidos en pequeñas porciones para cuidar las suturas.

Por otro lado, el paciente debe realizar muy precozmente actividad física moderada y sobre todo acudir disciplinadamente a los controles requeridos por el equipo médico-quirúrgico.

Cabe mencionar que en nuestro medio estos procedimientos se realizan desde hace más de 12 años en la mayoría de los casos por vía laparoscópica, lo que acelera el proceso de recuperación de los pacientes.

“Los resultados en nuestro medio evaluados por el equipo médico, son comparables a los presentados en el resto del mundo: se logran pérdidas de peso de más del 50 por ciento del exceso, durante el primer año posterior a la cirugía, suficiente para lograr una expectativa de vida similar al resto de la población, mejorando la calidad de vida de las personas. La pérdida de peso ha sido sostenida en el tiempo, es decir, que no hay una reganancia sustancial de peso después de varios años en más del 85 por ciento de los casos. Pero el 15 por ciento restante de los pacientes, después de los dos años, gana varios kilogramos, pero en ningún caso han alcanzado su peso anterior a la cirugía”, asegura.

Una de las causas por la que el paciente gana nuevamente peso se debe a la ingestión de abundante cantidad de líquidos azucarados.

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