jueves, 13 de marzo de 2014

Adelgaza gracias a la sofrología

La sofrología es un método de relajación creado en los años 60. Consiste en una mezcla de diferentes técnicas para relajarse como el yoga o el zen japonés. Se basa sobre ejercicios de contracción y relajamiento muscular, además de sesiones de visualización positiva. Es un trabajo del espíritu y de la conciencia. Tiene varios objetivos incluyendo el manejo del estrés y del dolor, aliviar las enfermedades crónicas, preparar el parto, lograr perder peso, entre otros.

Los ejercicios de sofrología permiten apropiarse nuevamente de su cuerpo, aprender a conocerlo y respetarlo. Es así que las sesiones ayudan a concienciar los factores que han provocado la toma de peso. Asimismo, colabora a desviarse naturalmente de los alimentos que hacen engordar y orientarse hacia víveres más saludables.

La sofrología no tiene restricciones alimenticias severas o tampoco regímenes dietéticos milagrosos, ya que consiste en un cambio suave y progresivo.

Los ejercicios permiten alejarse de las tentaciones, controlándose adecuadamente. Asimismo, ayuda a luchar contra el estrés, el cual consiste en un alto factor de riesgo en la toma de peso. También permite sentir la sensación de saciedad gracias a la visualización, lo que contribuye a aprovechar plenamente de los alimentos e ingerirlos de forma equilibrada y en cantidades justas.

SALTAR LA CUERDA

IDEAL PARA EL PESO

Deporte fÁcil y econÓmico

Saltar la cuerda es un ejercicio de musculación perfecto para adelgazar del vientre y de los

glúteos, además de tonificar los muslos y quemar calorías. De hecho, se suele perder más de 700 calorías con la práctica de una hora de esta actividad deportiva. Asimismo, combate la celulitis y mejora la circulación sanguínea. También incrementa las capacidades de resistencia, lo que es excelente para el corazón. Sin embargo, no se aconseja esta actividad para las personas que sufren de problemas en las articulaciones y rodillas, debido a los golpes repetitivos.

Ejercicios especÍficos

ESTRÉS

Para evacuar la ansiedad, se debe realizar un ejercicio de respiración en el cual tienes que inspirar profundamente. Luego, espira suavemente durante un par de segundos. Se debe repetir este ejercicio varias veces. Se recomienda realizarlo cada vez que tienes ganas de comer algo.

TENSIONES

Ponte de pie y sopla para vaciar el aire de los pulmones. Luego, inclínate hacia delante y coloca tus manos sobre tus rodillas. Bloquea tu respiración y contracta tu vientre realizando movimientos de adelante hacia atrás con tu abdomen. Después de 2 o 3 contracciones, respira profundamente. Este ejercicio facilita la digestión y relaja las tensiones sentidas en la barriga.

SACIEDAD

Elige un alimento que te gusta. Observa su color, imprégnate de su olor y su aroma. Luego, imagínate los ruidos que se oyen al partirlo. Este ejercicio de imaginación permite concienciarse del acto de comer y así, sentir más rápidamente la sensación de saciedad.


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