5 formas de adelgazar sin dejar de comer

Dejar de comer es una técnica que ha dejado de ser utilizada por las personas que quieren perder esos kilos de más, ya que a largo plazo tienden a tener un efecto rebote. Por ello es aconsejable consumir ciertos tipos de alimentos que regulan el metabolismo y ayudan a reducir esas calorías de más. A continuación te mostramos 5 consejos para adelgazar sin dejar de comer: 1. Agrega fibra a tu alimentación: estudios demostraron que consumir fibra ayuda al cuerpo a digerir los alimentos y absorber el azúcar de manera más lenta. 2. Consumir alimentos que contengan H2O: además del consumo habitual de agua, es importante ingerir ciertos alimentos como la sandía, el pepino, las fresas y el yogurt, estos al contener cantidades importantes de agua llenan el estómago y te mantienen hidratados. 3. Desayunar bien: puesto que enciende el metabolismo y provoca que el cuerpo comience a quemar calorías, además de que te mantiene saciado hasta la hora del almuerzo. 4. Comienza a consumir snacks: los especialistas recomiendan que los snacks son importantes en una dieta porque quinta la ansiedad de consumir mayores cantidades de comida. 5. Merendar: la merienda te ayudará a que a la hora de la cena tengas menos apetito, tomar yogurt o comer alguna fruta

Bebe esto antes de ir a la cama y quemarás grasa como un loco

Es importante desintoxicar el organismo de los seres vivos cada cierto tiempo. De esta manera se eliminan todas las toxinas alojadas en el cuerpo y se reduce el exceso de desechos. Si eres de esas personas que lucha contra el exceso de grasa en tu abdomen es porque tu sistema se encuentra luchando con la hipertensión, diabetes o cualquier tipo de enfermedad en el corazón. La Salud Pública de Inglaterra realizó un estudio donde encontró que el primer signo de diabetes tipo 2, es la grasa alojada alrededor de la barriga. Muchas personas quieren deshacerse de esa grasa abdominal que genera muchas molestias, interrumpe la armonía de nuestra imagen física, y que afecta fuertemente nuestra salud. La acumulación de la grasa abdominal está entre las principales causas de la diabetes tipo 2, una de las enfermedades más mortales de todo el planeta. Así es que si eres una de esas personas que quiere deshacerse de la grasa abdominal o evitarla, te damos la receta de dos jugos verdes que te ayudarán en esta tarea y cuya función principal es desintoxicar el organismo, eliminando el exceso de toxinas y los restos de desechos en nuestro cuerpo. Sin embargo, es importante saber que cuando presentas grasa abdominal, es porque tu organismo se encuentra luchando contra alguna enfermedad relacionada con el corazón, por lo tanto, consumir sólo estas bebidas no tendrá resultados tan efectivos, a menos que lo acompañes de una alimentación balanceada y ejercicios físicos que mantengan tu cuerpo activo. Un zumo verde Para el zumo verde con frutas, necesitas los siguientes ingredientes: 30 gramos de mango, 30 de espinacas y 30 de melocotón, esto debes mezclarlo en una licuadora con un plátano mediano y con 200 ml de agua. Este zumo sólo tiene 140 kilocalorías. Es importante que cortes todos los ingredientes y que bebas sólo el zumo de la preparación. Jugo de naranja con otras frutas Obtén el zumo de dos naranjas grandes, el de una toronja, una rodaja de piña, 1 taza de lechosa y 2 hojas de espinaca, incorpora todos los ingredientes en la licuadora hasta que todo se haya mezclado bien, si deseas puedes agregar sólo un poco de agua. Debes consumirlo al instante, porque de lo contrario perderá las propiedades y no obtendrás el resultado deseado. Este batido es recomendable tomarlo 30 minutos antes de la cena, pues te ayudará a evitar la retención de líquidos, te aportará vitaminas A, B y C, hierro y calcio; su función principal es fungir como depurativo y desintoxicante, por lo que si lo ingieres todas las noches como se indica, durante un mes, podrás ver los resultados.

Personas que hacen dieta por su cuenta fracasan

Empezar una dieta sin el adecuado asesoramiento de un especialista termina en fracaso, motivo por el cual el 80% de las personas que deciden ponerse a dieta por su cuenta no pierden el peso que se proponen, según informan desde la Unidad de Dietética y Nutrición del Hospital Vithas Xanit Internacional, perteneciente al grupo sanitario Vithas, con sede en Barcelona. "La mayoría de las personas que decide ponerse a dieta, acuden a la vía fácil, internet, donde además se tiende a creer todo lo que se lee, cuando no todo lo que se dice es cierto. Tenemos que ser conscientes de que cada persona es un mundo, y lo que puede funcionarle a una persona quizás no le funcione a otra, debiendo ser siempre un especialista el que establezca la rutina nutricional a seguir por el paciente para que éste pueda alcanzar el objetivo deseado. Uno de los principales motivos de que no se pierda el peso deseado es precisamente ponerse a dieta por su cuenta, algo que puede llevar a la persona, a la larga, incluso a un empeoramiento de la salud”, explica Rafael Estrada, dietista del Hospital Vithas Xanit Internacional entrevistado por el diario español El Periódico. "Por eso lo ideal es realizar una dieta personalizada y estudiar bien el caso de cada persona. Nuestro objetivo es conseguir cambiar los hábitos de la persona, ya que una dieta personalizada no debe ser un sacrificio extremo, al contrario, lo que intentamos conseguir es un equilibrio entre cuerpo y mente”, asegura.

La obesidad no sería tan mala para envejecer, afirma estudio en EEUU

Cuando se trata de la salud en la vejez, la edad y la obesidad pueden no ser tan malas después de todo, según un estudio publicado en Estados Unidos el lunes. En vez de eso, investigadores de la Universidad de Chicago encontraron que factores como la soledad, la depresión y haberse roto un hueso recientemente, pueden predecir el riesgo de morir en los próximos cinco años. "En vez de políticas enfocadas a reducir la obesidad como una lamentada condición de salud, un mayor apoyo para reducir la soledad entre adultos aislados, o restablecer las funciones sensoriales sería más efectivo para fortalecer la salud y el bienestar en la población más envejecida", dijo Edward Laumman, uno de los autores y profesor de sociología en la Universidad de Chicago. El estudio, publicado en la Proceedings of the National Academies of Science, la revista de la Academia Nacional de Ciencia de Estados Unidos, involucró 3.000 personas de los 57 a los 85 años. "Las personas más saludables eran obesas y robustas", señala el estudio, que encontró que 22% de los estadounidenses más viejos entran en esta noción de estar en buena salud a pesar de la obesidad y una presión alta. Estas personas tenían menos problemas en sus órganos, mejor movilidad, funciones sensoriales y salud mental que los otros. Eran también los que tenían menor tendencia a morir o a estar discapacitados en los próximos cinco años. Los investigadores también descubrieron grupos de personas con doble riesgo de morir o quedar incapacitados en el próximo lustro: aquellos que estaban en peso normal pero afrontaban problemas de tiroides, anemia o úlcera; aquellos que se habían roto un hueso pasados los 45 años, y aquellos con salud mental precaria. Los menos saludables eran aquellos con diabetes descontrolada y presión alta, y que frecuentemente tuvieron problemas para salir a la calle y hacer tareas diarias. El cáncer provocó 24% de las muertes entre mayores de 55, pero "parece desarrollarse aleatoriamente con respecto a otras enfermedades orgánicas", señaló el estudio. El sentido común médico sugiere que la gente es saludable si vive sin problemas en el corazón, cáncer, diabetes, alta presión o niveles de colesterol. Pero los autores del estudio sugieren un enfoque distinto, conocido como el "modelo integrador" de salud y envejecimiento, que incluye factores como el bienestar mental, las funciones sensoriales y la movilidad como partes esenciales de la salud general de la persona. Con este nuevo enfoque, cerca de la mitad de las personas consideradas saludables en el actual modelo médico tendrían en realidad "vulnerabilidades significativas que afectan las posibilidades de que mueran o se vuelvan discapacitados en los próximos cinco años", dijo el estudio. "Al mismo tiempo, algunas personas con enfermedades crónicas tienen muchas fortalezas que llevan a reclasificarlas como bastante saludables, con bajos riesgos de salud e incapacidad". William Dale, uno de los autores y profesor asociado de medicina, dijo que los hallazgos sugieren que "desde una perspectiva del sistema de salud, es necesario un cambio de la atención enfocada en la enfermedad, como medicamentos para la hipertensión o el colesterol alto, a una centrada en el bienestar en general, que tome en cuenta diversas áreas".

Secreto para adelgazar: el bocado consciente

Uno de los secretos más eficaces para perder peso es algo tan sencillo cómo prestar más atención y concentrarse en la forma en que comemos, en vez de masticar y tragar de manera automática e inconsciente los alimentos que nos llevamos a la boca. Si quiere perder peso, ‘escuche’ a sus bocados y cuéntelos, según se desprende de dos recientes estudios sobre el papel de nuestro intelecto en la alimentación, efectuados por universidades estadounidenses. Investigadores de las universidades Brigham Young (BYU), en Provo, Utah, y la Estatal de Colorado (CSU), en Fort Collins, Colorado, han descubierto que el ruido que hace nuestra comida mientras la estamos comiendo puede tener un efecto significativo en la cantidad de alimentos que ingerimos. El ‘efecto crunch’ El denominado “efecto crunch” sugiere que es probable que comamos menos si somos más conscientes de los diferentes sonidos que se producen en la masticación, y que ver la televisión o escuchar música con un elevado volumen acústico mientras nos alimentamos puede enmascarar esos sonidos, que funcionan como un elemento de control. “La mayor parte de los consumidores e investigadores han pasado por alto el papel del sonido de los alimentos como una señal sensorial importante en la experiencia de comer”, señala una de las autoras del estudio, Gina Mohr, profesora de marketing de la CSU. “El sonido suele ser etiquetado como el ‘sentido olvidado’ en lo que respecta a los alimentos, pero si la gente estuviera más centrada en como suenan sus masticaciones, podrían reducir su consumo”, de acuerdo a Ryan Elder, profesor de marketing de la BYU. El “efecto crunch” proviene de los distintos sonidos al morder los alimentos, como mascar (como si fuera un chicle), masticar o hacer crujir la comida, según los autores de este trabajo. Elder y Mohr efectuaron tres experimentos diferentes sobre este efecto y de sus resultados dedujeron que, sugerir a las personas que piensen en los sonidos que producen al comer, podría ayudarles a disminuir su consumo de comida. Esos investigadores descubrieron que comemos menos cuando el sonido de la comida es más intenso, y que cuando esa sonoridad está enmascarada, por ejemplo al ver la televisión mientras nos alimentamos, nos quedamos sin la percepción auditiva de la masticación, lo cual hace que comamos más de lo que habitual. Comer pretzels con los auriculares puestos En uno de los experimentos, los participantes llevaban puestos unos auriculares que trasmitían a sus oídos ruidos de intensidades más altas o bajas, mientras comían un pretzel, un tipo de galleta horneada y crujiente con forma de lazo y sabor algo salado. Los investigadores encontraron que los ruidos más intensos enmascaraban el sonido de la masticación y que las personas que escucharon ruidos fuertes comieron alrededor de cuatro ‘pretzels’ en comparación con los 2,75 que ingirieron los que oyeron sonidos suaves que les permitían oír su masticación. “Las repercusiones del ‘efecto crunch’ no parecen enormes, si se piensa en un ‘pretzel’ aislado, pero si se acumulan a lo largo de una semana, un mes o un año, la cantidad de comida adicional ingerida podrían aumentar considerablemente”, según Elder. Elder y Mohr creen que el principal mensaje que se puede trasladar a los consumidores a la luz de los resultados de sus estudios es que deberían tratar de permanecer más atentos y conscientes, no solo del sabor y la apariencia física de los alimentos, sino también del sonido que hacen al masticarlos, lo cual puede a ayudarles a comer menos, al darles un ‘suave codazo mental’ respecto de lo que están haciendo. “Así que la próxima vez que coma, quítese los auriculares y sintonice los dulces sonidos de su comida”, sugiere Todd Hollingshead, director de información científica de la BYU, quien también adelanta que, otras de las nuevas tendencias de la dieta descubierta en esa universidad podría ser tan simple como contar los bocados, en vez de las calorías. Esto último se desprende de otro estudio de la BYU, que encontró que las personas que llevan la cuenta de los bocados de comida y tragos de bebida que dan a diario, son capaces de perder unos 1,8 kilogramos (4 libras) al cabo de un mes, aproximadamente lo que el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) estadounidense considera una pérdida de peso saludable. De acuerdo con el CDC (www.cdc.gov) , aquellas personas que pierden peso de forma gradual y constante (entre 450 y 900 gramos, o 1 a 2 libras, por semana) tienen más éxito en mantener la pérdida de peso conseguida. Lleva la cuenta de lo que se llevas a la boca Los participantes en la prueba piloto de los investigadores de Ciencias de la Salud de la BYU contaron el número de bocados que tomaron cada día y, teniendo en cuenta esa información, después se comprometieron a dar de 20 a 30 por ciento menos de bocados diarios durante las siguientes cuatro semanas. Aquellos que lograron cumplir su compromiso, consumieron menos comida y perdieron peso, a pesar de haber no haber cambiado en nada el contenido de su alimentación ni su rutina de ejercicios, según la BYU. El autor principal del trabajo, Josh West, y sus colaboradores, Ben Crookston y Cougar Hall, afirman que es prioritario que las personas con sobrepeso se centren más en los aspectos cuantitativos de los alimentos y menos en los cualitativos. Su experimento consistió en pedir a 61 participantes que contaran todos los días el número de veces que se llevaban alimentos a la boca, así como la cantidad de tragos de líquidos distintos del agua, que dieron a diario. Las 41 personas que terminaron el experimento tuvieron resultados alentadores, dijo Crookston. “No estamos abogando por que la gente se muera de hambre, sino que hablamos de que coma menos de lo que actualmente está comiendo”, dijo West, que al igual que Crookston, cree que contar los bocados es una opción factible y rentable para el 70 por ciento de los estadounidenses que tienen sobrepeso. “En EEUU estamos consumiendo considerablemente más calorías que las que ingeríamos hace una o dos generaciones atrás y, al mismo tiempo, estamos mucho menos activos”, señala Crookston, para quien basta con recortar las cantidad de bocados en un 20 por ciento para perder peso de manera significativa. Asimismo, los investigadores están desarrollando una ‘app’ llamada SmartBites, para relojes inteligentes y otros dispositivos ‘weareables’ o ponibles en el cuerpo, para ayudar a las personas a que cuenten sus bocados cotidianos de una forma sencilla. UN ESTUDIO CONFIRMA QUE EL MATRIMONIO ENGORDA A ver, confirmar una leyenda urbana que has defendido durante años sin una sola prueba –aparte de tu propia experiencia– resulta reconfortante. Así que es momento de agradecer al equipo de investigación de la Universidad de Carolina del Norte por tratar de responder a esta pregunta: ¿es cierto que la gente engorda cuando se casa? y de ser así, ¿por qué sucede? Según los resultados obtenidos por este estudio, las parejas que contraen matrimonio son dos veces más propensas a padecer obesidad que aquellas que deciden no oficializar su compromiso. En cuanto al motivo que reside detrás de estos resultados, según apunta Debby Herbenick, autora de Because It Feels Good, los integrantes de un matrimonio bajan su nivel de exigencia con respecto a su físico porque sienten que ya no tienen que hacer esfuerzos para atraer a la otra persona, pues ya están ligados oficialmente de por vida. Sin embargo, Hebernick afirma que la obesidad causada por esta “relajación” o “dejadez” tiene efectos muy negativos a la hora de practicar sexo, ya que no sentirte cómodo con ciertas partes de tu cuerpo –tripa, piernas, cadera...– por considerar que no están en su mejor momento impiden una relajación total durante el acto. Por otra parte, el estudio también ha confirmado que las parejas que entrenan juntas pierden más peso que las personas que se ejercitan en solitario. Así que la solución a este mal tan extendido es simple y efectiva como pocas...

Alimentos para no engordar en invierno: Toma nota

La sensación de más hambre en época de frío es totalmente natural, ya que los alimentos aportan calorías y por lo tanto el apetito aumenta. Es por lo que muchas personas aumentan de peso durante ésta época. Existen algunos tips que nos ayudarán a que el incremento de peso no se dé o sea lo menos posible. - Al abrigarnos demasiado nos deshidratamos, por lo que deberemos tomar más agua, puede ser en forma de jugos o refrescos hervidos tibios, evita las gaseosas. La mejor manera de saber que no ingerimos suficiente agua es que nuestras orinas no son claras o tienen olor. - Hortalizas propias de la estación: acelgas, espinacas, coliflor, repollo, papas, cebolla, ajo, zanahoria, zapallo y beterraga. Como hace frío mejor si son cocidas, no agregues mucha sal. - Sopas: En estas se pueden incluir los vegetales mencionados anteriormente. Las sopas quitan el hambre y brindan una agradable sensación y aportan agua. - Guisos: En este tipo de preparaciones se pueden agregar las hortalizas y carnes bajas en grasas, pollo sin piel o pescado. A estos guisos se les puede agregar legumbres. Se debe evitar utilizar embutidos. - Cuando sientas hambre a media mañana o a media tarde puedes consumir frutas, barras de cereales dietéticas (no más de tres veces en la semana), huevo duro, frutos secos (no más de 25 unidades; te aconsejo: pasas, almendras, maní), queso bajo en grasas, una barrita de chocolate amargo o negro (no más de dos veces en la semana), yogur descremado solo o con frutas y/o cereales sin azúcar. - Si las ensaladas dan sensación de frío, consumir las verduras al vapor también es una excelente opción. - Elegir cortes de carnes sin grasas o pollo sin piel. - Beber jugos de frutas cítricas, que brindan saciedad y aumentan las defensas. - Si se están tomando antibióticos a causa del resfrío, es necesario reforzar la flora bacteriana intestinal con yogur y fruta fresca muy rica en vitaminas.

Mariah Carey y su dieta estricta para perder peso

La famosa cantante pop Mariah Carey está decidida a perder peso de cara a su boda con el millonario australiano James Packer. Para lograr su objetivo, ha decidido seguir una estricta dieta basada solo de pescado. “Mi dieta es desoladora. Es horrible, pero no quiero hablar de ella porque no es asunto de nadie. Simplemente no quiero que la gente comente”, confesó la diva de 46 años al tabloide de Sunday Times. Carey ha encarado, hace unas semanas, un plan alimentario que consiste en salmón en el desayuno, lenguado en el almuerzo y atún en la cena. Pese a que aún no llegó a su peso deseado, el duro régimen está dando ya resultado: perdió 7 kilos. “Está dispuesta a cualquier sacrificio para lucir sensacional ese día”, dijo una fuente a la revista Heat. Quien no está muy contento con ello es su futuro marido. “A él le gusta así como está. James teme que pierda sus curvas. Le ha dicho que adora su trasero y su pronunciado escote”, añadió el informante. La noticia del compromiso se dio a conocer en enero pasado, tras apenas unos meses de relación. Fue en Nueva York. El magnate de medios, de 45 años, le obsequió un impresionante anillo con un diamante de 35 quilates. Para Carey será su tercer matrimonio. Estuvo casada con el actor y comediante Nick Cannon, con quien tuvo mellizos, y con el ejecutivo de la industria musical Tommy Mottola, el actual esposo de estrella latina Thalía.