miércoles, 31 de diciembre de 2014

Tener panza aumenta el riesgo de muerte súbita



Un equipo de científicos de los Estados Unidos descubrió que la gordura aumenta el riesgo de muerte cardíaca súbita, informa el diario argentino El Clarín.

La investigación fue realizada por el equipo de Ahmet Selcuk Adabag, de la división de Cardiología, del Centro Médico de Asuntos de Veteranos, en Minéapolis.

Los científicos hicieron un seguimiento de 14.941 hombres y mujeres de un promedio de 54 años de edad durante casi 13 años. Todos ellos se sometieron a chequeos médicos, pero hubo 253 muertes cardíacas súbitas.

El estudio fue publicado por la revista Heart de la Sociedad Cardiovascular Británica.

Tal como esperaban los investigadores, se encontró que los que murieron de forma repentina tenían una proporción más alta de otros factores de riesgo cardíaco, como obesidad, hipertensión y colesterol alto.

Sin embargo, los que tenían una relación cintura-cadera más alta tuvieron más del doble de riesgo de muerte cardíaca súbita que quienes tenían una proporción normal.


La fecha de nacimiento puede dar una indicación del riesgo de obesidad

En estudio realizado por las universidades de Harvard y Massachusetts se descubrió que factores ambientales junto con el gen de la obesidad (FTO) están asociados con el índice de masa corporal.

Respecto a sus investigaciones, lo especialistas descubrieron una fecha clave: 1942, los nacidos antes de ese año no tuvieron relación alguna entre la variante genética del gen FTO y la obesidad. Sin embargo, las personas nacidas en años posteriores sí tuvieron relación.

La base de datos utilizada fue de Flamingham Heart Study, en ella pudieron observar esta compatibilidad.

"La variable aumentaba significativamente a medida que el año de nacimiento de los participantes era mayor", explica James Rosenquist Niels, autor principal del informe del Hospital General de Massachusetts, en Estados Unidos.

El medio ambiente juega un papel muy importante en la expresión de los genes, un hecho que se puede ver incluso entre hermanos nacidos durante diferentes años, implica que los factores ambientales tales como las ‘modas’ de los productos alimenticios y la actividad laboral pueden afectar las características genéticas, asegura Rosenquist.

“Nuestros resultados subrayan la importancia de la interpretación de los estudios genéticos y dejan abierta la posibilidad de que nuevos factores de riesgo genético puedan aparecer en el futuro debido a las diferentes respuestas genéticas impulsadas por nuestro entorno en constante cambio, agregó el autor.

Alfalfa para la dieta y desintoxicar el cuerpo

Las propiedades de la alfalfa la hacen una planta ideal para incluirla en una dieta depurativa si desea desintoxicar su cuerpo y bajar de peso, además de que favorece a una mejor digestión y la eliminación del ácido úrico.

Ayuda a prevenir el sobrepeso y la menopausia debido a que contiene sustancias hormonales con actividad estrogénica como geninsteína, biocamina A y cumestrol, considerados fitoestrógenos.

Por su alto contenido en fibra, produce una sensación de saciedad y quita el hambre, además de que mejora la motilidad intestinal.

Es depurativa y actúa como barrido de sustancias en el intestino, así como el exceso de colesterol, triglicéridos y acido úrico.

De acuerdo con algunos estudios recientes, la alfalfa ayuda a controlar los niveles de glucosa.

Es rico en antioxidantes y fitonutrientes, por lo que puede incluirla en tu dieta de manera regular y disfrutarás de sus propiedades.

lunes, 29 de diciembre de 2014

¿Cuántas calorías ingeriste en Navidad?

Las fiestas navideñas llegaron a su fin. Se van con lindos recuerdos, cálidos abrazos y -no podían faltar- deliciosas comidas que de seguro te dejaron con algunos kilitos de más.

Es por eso, que la aplicación Calorific ha creado imágenes que ilustran cuanta cantidad de diferentes comidas típicas de Navidad hacen falta para llegar a las 200 calorías, alguna de ellas se leen a continuación.

Tres riquísimos chocolates pequeños en forma de Papá Noel, cuatro bastones de caramelo rojos con rayas blancas, dos deliciosas galletitas de jengibre que salen blanditas del horno y se endurecen cuando se enfrían y
dos copas de un espumoso champán después de la cena de noche buena, entre otras.

Otro de los productos típicos de estas fiestas es el sabroso panetón, propio de Italia, hecho con una masa tipo brioche, pasas y frutas confitadas. Sin embargo, una sóla tajada de esta masa podría equivaler a cuatro panes con mantequilla o seis panes solos.

Así que en vez de sentir remordimientos ponte los zapatos de correr y sal a trotar a la cancha más cercana de tu casa. Si eres de lo que la flojera se apodera de ti prepara una lista de tus canciones favoritas y convence a tu amigo a hacer ejercicios.

sábado, 27 de diciembre de 2014

Lipolaser de diodo no invasivo para reducir grasa


Este tipo de tratamiento sirve para quemar grasa localizada, a través de este equipo se realiza la eliminación, moldeamiento corporal y reducción de celulitis, obesidad localizada pre y post lipoescultura quirúrgica, retracción de tejidos después del embarazo, complemento en el tratamiento de la celulitis y Síndrome Metabólico.

Basado en la aplicación de energía laser de manera segura y sin dolor, el lipolaser no invasivo es capaz de estimular a la célula adiposa para que libere gran parte de su contenido celular (agua, ácidos grasos y glicerol) para que sea drenado y metabolizado naturalmente por el cuerpo, de esta manera la célula grasa reduce considerablemente su tamaño lo que se traduce en pérdida de centímetros.

Funciona estimulando la liberación de ácidos grasos libres y glicerol de las células grasas localizadas. El cuerpo humano es una máquina que trabaja con energía, esta energía se obtiene del proceso de convertir el combustible (alimentos) en una fuente de energía que luego es almacenada (en forma de triglicéridos en las células adiposas), para luego ser liberadas en el momento en que el cuerpo las necesite para consumo energético. Las sesiones duran 15 minutos por área y se puede trabajar abdomen, piernas, brazos, papada y mejillas o cachetes.

Las ventajas son: la reducción significativa de medidas, áreas en las que la grasa es difícil de ser eliminada, no rebaja partes del cuerpo donde usted no quiere adelgazar, trata tanto la grasa localizada como la celulitis, ayuda en el tratamiento de la obesidad ya que aumenta el metabolismo de los adipocitos.

A la vez mejoría en la tensión, firmeza y textura de la piel ya que la piel responde a la foto - bioestimulación, específicamente los fibroblastos, la bioestimulación está basada pensando en la vida y no en la destrucción, no requiere de maniobras del médico durante la aplicación, por lo que los tejidos no se maltratan.

Luego de 8 a 12 sesiones el cuerpo no necesitará la luz para seguir teniendo un metabolismo acelerado. Es decir que seguirá bajando medidas mientras continúa con su vida normal.

Las sesiones se deben tomar de 2 a 3 veces por semana. Se requiere de 8 a 12 sesiones.

Para adelgazar y ganar masa muscular

Estas son algunas pautas simples para ayudarte a perder más peso, aumentar la fuerza muscular de manera más eficiente y conseguir un ritmo estable de entrenamiento.

1. Consumir muchas proteínas en el desayuno

Comer un buen desayuno a diario es una necesidad para la pérdida de peso y resultados a largo plazo de fitness. Comer más proteínas en el desayuno puede ayudar a mantener a raya los antojos, lo que evita que comas en exceso durante el resto del día, según un estudio de la Universidad de Purdue. Otro estudio publicado en el International Journal of Obesity define que aquéllas dietas que constan de dos huevos y tostadas cada mañana recortan alrededor de 1.000 calorías en la ingesta diaria, y permiten una pérdida de peso del 65 por ciento más que los que optaron por una tostada con queso en el desayuno, ¿curioso no?.

2. Trabaja tus piernas en primer lugar

El ejercicio de piernas como comienzo de la sesión de ejercicios (como de calentamiento, por ejemplo) conduce a mejores resultados en tu rutina de fitness. Un estudio noruego publicado en el European Journal of Applied Physiology encontró que la realización de ejercicios de piernas, en especial de cuclillas al principio de una sesión de entrenamiento, aumenta los niveles de testosterona y la hormona del crecimiento, lo que conduce a un aumento en la potencia muscular durante el resto de la sesión de ejercicio.

3. Olvida por un tiempo los abdominales

Realizar abdominales tradicionales es una pérdida de tiempo cuando se trata de conseguir un abdomen tonificado. Un estudio de la Universidad del Sur de Illinois no detectó aparentes reducciones en la circunferencia de la cintura o el peso corporal en sujetos que realizaron siete ejercicios abdominales, cinco días a la semana durante un período de seis semanas. Lo mejor que podemos hacer para conseguir un abdomen fuerte es hacer ejercicios más completos, como por ejemplo sentadillas.

4. Busca un compañero

Si la falta de motivación atenta contra tu rutina de ejercicios, entonces un compañero de entrenamiento puede ser la solución que necesitas. De acuerdo con un estudio realizado durante dos años por la Universidad de Pennsylvania, las personas que fueron al gimnasio con un compañero de ejercicio lograron perder más peso, y lograron una mayor coherencia con sus programas de formación. No sólo eso, un estudio de la Universidad de Oxford descubrió que el ejercicio en grupo (en un campamento de entrenamiento, por ejemplo) puede mejorar los resultados de las rutinas de entrenamiento, ayudando a tolerar más dolor y logrando más empuje.

jueves, 25 de diciembre de 2014

La dieta del día después

La Navidad es sinónimo de exceso. Las grasas, las proteínas, los dulces o el alcohol han alterado nuestro funcionamiento interno. Aunque los nutricionistas recomiendan volver a la normalidad sin hacer dietas drásticas, sí existen fórmulas saludables para depurar el organismo el día después del atracón.

La jefa de la Unidad de Dietética y Nutrición del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, Clotilde Vázquez, aconseja realizar “la dieta del 2 de enero”: un caldo de verduras combinado con hidratos de carbono que compensen el exceso de grasa y proteína.

Esta dieta depurativa se puede hacer solo un día, dos máximo, y en ningún caso significa que se vaya a perder peso, sino que se consigue “no ganar o ganar muy poco” a pesar de los excesos gastronómicos de los últimos días.

“No aconsejamos que se haga el día previo a la comilona porque se llega con mucho hambre. Siempre el día después de las grandes celebraciones”, apunta Clotilde Vázquez. Esta es la dieta recomendada:

La dieta

• Elaborar un consomé solo con verduras: Todas aquellas que escojamos pero en especial puerro, apio y alcachofa por su poder diurético.

• Consumir 2 litros de caldo de forma regular a lo largo del día.

• La jornada empieza con un desayuno de café y zumo. Se puede sustituir el zumo por alguna fruta.

• En la comida y cena se puede tomar un puré de esas mismas verduras acompañado por hidratos de carbono: un molde pequeño de arroz; o pasta sólo hervida y sin aderezos; o 40 gramos de pan.

• De postre, elegir entre un lácteo (yogur o vaso de leche) o una pieza de fruta. Uno u otro, alterno, se puede tomar también a media tarde.

• Se trata de una ingesta que ronda las 500 calorías con la que se consigue dar un “reposo digestivo y metabólico” a nuestro organismo. El hígado, páncreas, estómago.. han trabajo especialmente durante las fiestas navideñas. Esta dieta, explica la doctora, “nos hidrata tras la pérdida de líquidos que se produce al eliminar residuos nitrogenados”.

• “El caldo de verduras, muy rico en potasio, es bueno no solo por el aporte vitamínico, sino también porque alcaliniza el medio interno, mucho más que la fruta”, señala la doctora.

¿Un día a fruta?

Las expertas en nutrición consultadas por EFEsalud desaconsejan que solo tomemos fruta a lo largo de un día.

“El cuerpo es como un coche, no puedes echar gasolina solo para un día y al siguiente pretender que ande con el depósito vacío. Con una restricción tan drástica estás agrediendo a tu cuerpo”, explica Susana del Pozo, directora de Operaciones de la Fundación Española de la Nutrición (FEN).

Esta especialista propone – en lugar de que la fruta sea el único plato del menú- moderar las raciones y hacer una dieta correcta y ligera al día siguiente de la “comilona”.

Clotilde Vázquez, por su parte, sugiere que “al día siguiente” se incluyan en el menú hidratos de carbono ya que, de lo contrario, “se puede producir ansiedad y así se mantiene la glucosa suficiente para el cerebro”, además de consumir suficiente líquido. Respecto a las personas que practican los ayunos terapéuticos, la doctora del Hospital Ramón y Cajal asegura que no está demostrado que tengan beneficio alguno para la salud y prolongar su práctica más de 3 ó 4 días puede ser peligroso. “Quizá sea bueno para hacer reposar nuestro organismo pocos días si eso lleva aparejado un descanso en nuestra actividad, pero si se hace para adelgazar no tiene sentido porque los kilos que se pierden se recuperan rapidísimo”.

No solo depurar, también perder algunos kilos

Cuando se reanuda la vida rutinaria tras las fiestas navideñas debemos evaluar cuánto peso hemos ganado. Si es uno o dos kilos, estos se pueden perder en cuanto apliquemos una dieta correcta y siempre que incluyamos algo de ejercicio constante.

Si los kilos que se han quedado instalados en nuestro cuerpo son más de cuatro, pretender eliminarlos inmediatamente, y de forma saludable, no es viable. “El ritmo en el que podemos perder la grasa acumulada sin que se produzca un perjuicio en nuestro organismo es de un kilo a la semana, no más”, explica Clotilde Vázquez.

La doctora propone aplicar el “sentido común” y no una dieta hipocalórica. Es mejor reducir una de las ingestas diarias, especialmente la cena. Si durante un mes tomamos verduras y frutas en la cena y mantenemos el resto de las comidas normales y variadas, se puede perder peso de forma progresiva, alrededor de un kilo a la semana, apunta.

Recurrir a una dieta solo proteínica después de los excesos, “es el peor consejo que puede seguir una persona”, matiza la nutricionista, “nos deshidrata más y nos resta vitaminas”.

Susana del Pozo, por su parte, tampoco estima recomendable hacer una dieta hipocalórica. “Lo mejor es que la persona vuelva a la dieta correcta y pierda ese peso poco a poco antes que intentar algo muy drástico ya que el organismo puede sufrir un efecto yoyó” (recuperar más peso del que se pierde). La directora de Operaciones de la FEN considera que cuando existe sobrepeso “hay que hacer un menú ajustado a cada persona, en el que se vea que la energía que gasta es superior a la que ingiere. Un menú que incluya todos los nutrientes que necesita ya que si restringimos alimentos no llegamos a alcanzar la ingesta recomendada y la dieta no se adapta al individuo”.

Volver a la normalidad

Para recuperar la normalidad, la doctora en Nutrición de la FEN sugiere:

• Volver a nuestra dieta correcta. Incluir la variedad, el equilibrio y la moderación. Puede ser cómodo hacer cuatro/cinco comidas al día para dividir la ingesta en distintos momentos.

• Continuar con la actividad física.

• Introducir las proporciones de alimentos recomendadas: 6 raciones al día de cereales integrales, patatas, arroz.. Tomar 5/6 raciones al día de verduras y frutas. Lácteos dos veces al día.

• Incluir semanalmente carnes, pescados, huevos y no olvidarnos de las legumbres. Y las grasas, dulces y embutidos puntualmente.

• Beber agua, ocho vasos al día como mínimo, aunque dependerá de la climatología, la edad y la actividad física. /

Retención de líquidos

Beber agua es fundamental para evitar la retención de líquidos.

Los menús navideños, ricos en proteínas y en sal, nos provocan una retención de líquidos en nuestro organismo.

Beber agua, caldo de verduras e infusiones como la cola de caballo nos ayudará a eliminarlos. También el zumo de pomelo o el de piña son diuréticos y aportan vitamina C, “pero no se comen la grasa”, desmitifica Clotilde Vázquez.

En el caso de hincharnos por los gases, la doctora Vázquez destaca la efectividad de los probióticos, bien sea en forma de yogur o en concentrados que se adquieren en farmacias. Los probióticos son bacterias beneficiosas que ayudan al tránsito intestinal y a la digestión y que favorecen el reemplazo de bacterias patógenas por bacterias acidolácticas, mucho más beneficiosas.



Para contrarrestar el alcohol

El aumento del consumo de bebidas alcohólicas también es un clásico en Navidad.

La doctora Clotilde Vázquez propone para compensar este consumo tomar grandes dosis de vitamina B, que se encuentra en los productos integrales y en los cárnicos. “Hay personas que utilizan los suplementos vitamínicos para atenuar el efecto etéreo que nos provoca el alcohol cuando lo estamos bebiendo, pero eso se toma inmediatamente después”.

Susana del Pozo, representante de la Fundación Española de la Nutrición, apunta que el alcohol “con moderación” puede formar parte de nuestra dieta, sobre todo las bebidas de baja graduación y si van acompañadas de alimentos. Pero, advierte, cada gramo de alcohol nos aporta 7 calorías.

Una copa de vino de 12 grados proporciona 83 calorías; una de cava 87 y de sidra 69. Esas calorías, las suman a su dieta aquellas personas que no consumen alcohol habitualmente en las comidas. “Nos aportan energía y pocos nutrientes”, señala Del Pozo.

Las especialistas en nutrición están de acuerdo: una dieta equilibrada y variada, beber agua y hacer ejercicio constante nos ayuda a recuperar la normalidad tras las intensas Navidades. En cualquier caso, hay que aprender en estas fechas a disfrutar sin excedernos.

Elimina grasa con linaza

A través de una alimentación balanceada podemos mantener un cuerpo libre de grasa y un peso saludable, por ejemplo, diversos estudios sugieren el uso de la semilla de linaza para bajar de peso.

De acuerdo con una investigación de la Universidad de Harvard, las semillas de linaza pueden ayudar a las personas a perder hasta 37% más peso que aquellos que no consumen este alimento.

Y aunque este producto sí trae consigo ciertos beneficios a la salud, no hay que perder de vista que ningún alimento logra hacer milagros. Por ello, es necesario que tengas presente que para bajar de peso o controlar tus niveles de glucemia, no basta con consumir linaza, sino que además necesitas de una alimentación balanceada.

¿QUÉ ES LA LINAZA?

Es una semilla que se obtiene del lino. Es rica en ácidos grasos omega 3, omega 6 que ayudan a tener una buena salud cardiovacular. Además contiene fitoquímicos y vitamina E, que evita la oxidación y coadyuva a evitar el envejecimiento prematuro. Debido a estos componente, la linaza ayuda a mantener bajos los niveles de colesterol malo en la sangre, así como de los triglicéridos. Además también controla la glucosa, logrando mantener cifras normales.

Lo nuevo: Según recientes estudios, esta semilla posee un potencial anticanceroso y antioxidante, lo que la hace un alimento atractivo para el cuidado de nuestro cuerpo, por otro lado ayuda a bajar de peso.

OTROS BENEFICIOS:

Contiene una gran cantidad de fibra, cinco veces más que la de la avena, y otras frutas y verduras, ayuda a las personas que padecen de estreñimiento.

Se expande en el estómago por lo que brinda una sensación de plenitud y de no tener hambre, lo cual favorece su utilización para combatir la obesidad y el sobrepeso.

Puede ayudar a bajar los niveles totales de colesterol en un 9% y el LDL (el colesterol malo) en un 18%. • Ayuda a mitigar los efectos de la gastritis, la acidez estomacal y según ciertas investigaciones mejora la tensión nerviosa en personas estresadas.

Ojo: A pesar de sus múltiples beneficios, este alimento, como otros, no posee un poder sobrenatural que ayude a bajar de peso mientras no se modifiquen hábitos alimenticios.

¡Precaución!: Abusar en el consumo de linaza trae consecuencias a la salud, desde constipaciòn, vómitos hasta problemas gastrointestinales. Recuerda que todo es con medida.

Tip: La linaza se vende en tres presentaciones: entera, molida y en aceite, cualquiera de éstas puede ser consumida, pues su presentación no afecta sus propiedades naturales. Se puede tomar de dos a tres cucharadas 20 ó 30 minutos antes del desayuno, la comida o la cena.

Recuerda: Lo mejor para controlar tu Diabetes es mantener una alimentación balanceada, esto quiere decir que debe contener frutas, cereales, carne verduras y leguminosas. Consulta el Plato del Bien Comer para que sepas cómo deben ser tus raciones. Además, platica con tu Nutriólogo sobre cualquier duda de alimentación que te surja.

sábado, 20 de diciembre de 2014

Cómo eliminar esa 'pancita cervecera'

Come cinco veces al día: Parece un tópico, pero no lo es. Saltarte las comidas provoca que tu metabolismo queme menos calorías, propicia los picos de insulina e incrementa la sensación de hambre. Así pues, no dejes descansar a tu estómago más de tres horas. Por si no te has dado cuenta de la magnitud del regalo que esto supone: puedes picar entre horas.

Consume alimentos de bajo índice glucémico: Es cierto que suelen apetecer más los productos que lo tienen alto (patatas fritas, dulces y pan), pero es vital resistir la tentación. Porque, de hacerlo, conseguirás mantener tus niveles de insulina moderados y, en consecuencia, no acumularás grasa. Las frutas, verduras y hortalizas están en este grupo de productos que se podría denominar, exagerando la nota, precursor de los abdominales.

Practica ejercicio físico: Tampoco eliminarás la barriga trabajando solo los abdominales. Lo ideal es combinar ejercicio aeróbico (running, bici, natación) con anaeróbico (levantamiento de pesas y máquinas de fuerza en general).

jueves, 18 de diciembre de 2014

Guía para no engordar en Navidad

Aperitivo, bebidas, compensar, dulces y economía, son las cinco palabras claves o ‘regla ABCDE ’ que debemos tener mente, si queremos que la multitud de cenas, comidas y celebraciones que ocurren entre las vísperas del 24 de diciembre y el 6 de enero, no repercutan en nuestro peso, salud y silueta.

“Las fiestas navideñas, que en algunos países se “alargan” con la presencia de otros días festivos y no laborables, es cuando más sobrepeso se gana, entre 3 y 5 kilos de media”, sostienen los expertos del Instituto Médico Europeo de la Obesidad, IMEO.

“El problema no es la celebración en sí, sino la tendencia a seguir comiendo igual en los días que la rodean y motivos no faltan: lo que el calendario deja “en blanco” se rellena con reuniones de familia, cenas de empresa y salidas con amigos”, especifica el experto en nutrición Rubén Bravo, del IMEO. Según este experto, para una persona que está en el límite, los kilos aumentados durante esta etapa festiva “pueden significar traspasar la barrera del sobrepeso a la obesidad y esto acarrea serios problemas para la salud”.

Para evitar pasarse de la raya el equipo de nutricionistas del IMEO explica cinco reglas que nos ayudarán a celebrar la Navidad sin ganar más peso de la cuenta.

Saber qué comer o beber y cuándo hacerlo, es vital para no comenzar el nuevo año pesando más, por eso, los nutricionistas explican las cinco medidas definitivas para engordar lo mínimo en las fiestas.

Aperitivo: Veinte minutos antes de una comida o cena

A todos nos habrá ocurrido que, después de un aperitivo o picoteo típico de un domingo, afrontamos la comida posterior con mucho menos hambre, por lo tanto, si utilizamos este truco para “engañar al estómago” y esquivar los kilos de más, entraremos en la comida y cena principal con mucha menos hambre y reduciremos las cantidades y las calorías ingeridas.

Bebidas: Afrontar el alcohol con inteligencia

Si sabemos elegir bien, podemos reducir el aporte calórico de las bebidas alcohólicas hasta en un 60%, sin tener que renunciar a ellas, para conseguirlo, el IMEO recomienda añadir gaseosa al vino o la cerveza; tomar el ron ‘light’ (existen variedades con la mitad de calorías sin perder su sabor); así como sustituir los “chupitos” (sorbitos de bebidas alcohólicas como el tequila) por una copa de champán o cava; y el vodka, por el soju, un licor coreano menos calórico.

Compensar: Un día restrictivo después de una comida copiosa

Cuando nos sentamos a la mesa los platos apetitosos, junto con la euforia de la celebración y lo embriagador de las bebidas, merman nuestra voluntad y nos hacen olvidar las promesas de adelgazar o perder peso. No se trata de pasar la festividad sin probar bocado fuera del régimen, sino de disfrutar la comida con cierta moderación y, el día siguiente, compensarlo con una dieta restrictiva.

Dulces: Consumirlos a partir del 20 de Diciembre

De acuerdo a Bravo, “muchas familias comienzan a comprar dulces navideños a partir de la primera semana de diciembre, incluso algunos a finales de noviembre”. Desde el IMEO recomiendan comprar los dulces navideños a partir del 20 de diciembre y en cantidades justas para evitar que sobren después de las fiestas.

Economizar: Platos deliciosos, saludables y baratos

Tanto para nuestra economía como para nuestra salud, es importante calcular las cantidades y raciones según el número de comensales para no tener que afrontar, además, la tentación de ingerir las sobras en los días posteriores a la celebración. Para reducir el gasto de las familias en Navidad, se sugiere apostar por las carnes y pescados blancos, como el pavo, la merluza o el bacalao, que son de presupuesto razonable, alta calidad nutricional y bajo aporte calórico.

El consejo más importante

A estás cinco medidas podría agregarse una sexta recomendación encaminada a preservar nuestro ánimo durante los días festivos, según Rubén Bravo:

“Tenemos que cuidarnos para evitar que la excepción se vuelva la regla. Los empachos de estómago continuos, acompañados de las altas dosis de azúcar contenidas en el alcohol y los postres navideños, pueden disparar nuestra ansiedad y alterar el equilibrio emocional, obrar con moderación nos asegurará un buen sueño y descanso, sin restarnos disfrute y celebración, y nos librará de caer en tendencia depresiva al retirar los excesos de azúcar y haber engordado varios kilos tras las fiestas”.

Sin embargo, el consejo más importante que da el nutricionista es “no abandonar el esfuerzo y los hábitos, y seguir pesándonos una vez a la semana, para llevar un control exhaustivo y añade que los cinco consejos del “ABCDE para engordar lo mínimo” no son tan difíciles de aplicar. Si evitamos excedernos en dulces y alcohol, el 80% del trabajo ya está hecho, pues la mayoría de los aperitivos y platos fuertes navideños son bastante razonables y saludables para realizar una dieta.

CONSEJOS PARA EVITAR LA MALA DIGESTIÓN

Según los laboratorios Almirall, uno de cada diez adultos sufre acidez al menos una vez a la semana, pero es que en estas fiestas aumentan considerablemente el número de personas con problemas digestivos. Esto se debe a la ingesta de alimentos muy grasos en grandes cantidades y la disminución del consumo de frutas y verduras. Y no hablemos de las bebidas que acompañan, que suelen ser con gas y alcohol, lo que hace que nos cueste más la digestión. Te damos tips para evitar molestias digestivas.

Disminuir la cantidad de comida en cada plato y evitar alimentos que puedan provocar acidez, como alimentos grasos, comidas fritas o muy condimentadas con especias, chocolate, tomate o cítricos.
Tomar pocas bebidas alcohólicas y en pequeños sorbos, y controlar los excesos de té, café y las bebidas gaseosas.
Ingerir los alimentos a una temperatura intermedia para evitar que se irriten las paredes del estómago.
Comer despacio evita que se traguen gases, así que debemos tomarnos nuestro tiempo en cada bocado y masticar mucho los alimentos.
Evitar la ropa demasiado ajustada y los cinturones para no presionar al estómago.
Procurar no acostarse antes de 2 ó 3 horas después de comer y, cuando nos vayamos a dormir, colocar dos bloques de 15 cm bajo las patas de la cabecera de la cama para que el ácido se mantenga en el estómago.
Una pequeña infusión de hinojo después de las comidas es una buena estrategia.


No dejes de lado el deporte

Es habitual no realizar ejercicio físico cuando se está de vacaciones. Según los especialistas, no es necesario seguir el mismo ritmo de ejercicio, tan solo con “escaparse” al día siguiente de haber tenido una comida copiosa, se conseguirá reducir, en la medida de lo posible, el impacto calórico.



QUICKIE

Las bebidas alcohólicas que menos alcohol, carbohidratos y calorías aportan son la cerveza, el vino seco y la sidra. Las más peligrosas en cuestión calórica, los licores dulces, whisky, ron y coñac.

La grasa que se pierde al adelgazar se convierte en CO2

La mayor parte de la grasa que una persona pierde al adelgazar se expira a través de los pulmones como dióxido de carbono, según un estudio realizado por científicos australianos publicado ayer.

El jefe de la investigación, el físico Ruben Meerman, descubrió al analizar la bioquímica de la grasa que el 84 por ciento de los átomos de grasa son exhalados como CO2 y el restante 16 por ciento se pierde en forma líquida, reporta la cadena local ABC.

Si bien la fórmula de la grasa, que se conoce desde la década de 1960, es una mezcla de carbono, hidrógeno y oxígeno, nadie había cuantificado exactamente qué pasa con todos los átomos de grasa que se queman con los ejercicios.

Se sabía que el carbono se convierte en dióxido de carbono y que los otros elementos, como el hidrógeno se convertirán en agua, "aunque no se sabía qué pasaba con los átomos de oxígeno que son parte de la molécula de grasa", señaló el físico australiano.

Tras cuatro meses de investigaciones, Meerman, quien también es presentador del programa Catalyst de la ABC, y su compañero Andrew Brown, de la Universidad de Nueva Gales del Sur, descubrieron un artículo científico publicado en 1949 que solucionó este enigma.

Éste mostraba que los átomos de oxígeno eran compartidos entre el dióxido de carbono y el agua en una proporción de 2 a 1, lo que supone que por cuatro átomos de oxígeno que son exhalados, dos son excretados en los fluidos corporales como el sudor, las lágrimas y la orina.

Este dato les dio a Meerman y Brown la cifra final de 84 por ciento de átomos de grasa exhalados como dióxido de carbono y el restante 16 por ciento como agua.

El análisis también mostró que por cada 10 kilogramos de grasa perdida u oxidada, el cuerpo necesita 29 kilogramos de oxígeno adicionales, agregó la fuente.

El estudio también muestra que se pierde una mínima cantidad de peso como CO2 exhalado en un día sedentario típico.

Consejos para evitar los kilitos de más



Evitar excesos con el alcohol, la carne o las grasas es lo más recomendable para que las comilonas de estas fiestas no terminen en problemas estomacales y aumento de peso. “Todo con moderación” debe ser el lema y evitar prácticas nocivas como pasar hambre todo el día para darse un atracón durante la cena navideña.

“Las raciones deben ser las habituales, ya que el exceso puede producir problemas de salud, en especial en las personas diabéticas, con gota u otros males. Lo esencial es no exceder el límite de cada organismo con la comida”, explica el especialista en nutrición Boris Calle.

Por ello recomienda ingerir la cena al menos dos horas antes de irse a dormir para poder tener una digestión adecuada y así evitar las alteraciones gastrointestinales.

Sobre los postres, Calle indica que en la altura es más difícil la digestión y que la ingesta de azúcares simples combinadas con grasas puede también ser motivo de problemas digestivos o biliares. “Lo ideal es que, si hay postres, éstos no sean grasosos ni la persona los consuma en exceso”. Si seguimos estos simples consejos y agregamos siempre algo de fibra en la dieta, podremos disfrutar de una cena navideña sin consecuencias para nuestra salud.

Fuente: Boris Calle (médico cirujano especialista en nutrición Obrajes, calle 7 edif. Esmeralda of. 106).


¿Dónde se va la grasa cuando enflaqueces?

La mayor parte de la grasa que una persona pierde al adelgazar se expira a través de los pulmones como dióxido de carbono, según un estudio realizado por científicos australianos.

El jefe de la investigación, el físico Ruben Meerman, lo descubrió al analizar la bioquímica de la grasa que el 84 por ciento de los átomos de grasa son exhalados como CO2 y el restante 16 % se pierde en forma líquida, reporta la cadena local ABC.

Si bien la fórmula de la grasa, que se conoce desde la década de 1960, es una mezcla de carbono, hidrógeno y oxígeno, nadie había cuantificado exactamente qué pasa con todos los átomos de grasa que se queman con los ejercicios.

Se sabía que el carbono se convierte en dióxido de carbono y que los otros elementos, como el hidrógeno, se convertían en agua, "aunque no se sabía qué pasaba con los átomos de oxígeno que son parte de la molécula de grasa", señaló el físico australiano.

El análisis también mostró que por cada 10 kilogramos de grasa perdida u oxidada, el cuerpo necesita 29 kilogramos de oxígeno adicionales, agregó la fuente.

El estudio también muestra que se pierde una mínima cantidad de peso como CO2 exhalado en un día sedentario típico.

jueves, 11 de diciembre de 2014

Domina la dieta con tu mente

¿Alguna vez hiciste dieta y pecaste en el camino? O ¿tal vez es la tercera vez que intentas seguir tu nuevo régimen alimenticio y no puedes? Ya probaste todo para seguir al pie de la letra las indicaciones, pero no resulta, entonces bien, ahora existe un método que puede hacer que domines tu mente para cumplir efectivamente tu plan.

No solo para la planes alimenticios. Se trata del método de Programación Neurolíngüística (PNL ) y según el terapeuta Rafael Pacheco, del Centro Potenciar Humano, esencialmente permite el desarrollo y la realización del ser humano en todos los ámbitos de la vida tomando en cuenta su unicidad, la relación que mantiene consigo mismo, con los demás, el mundo y el lugar que desea ocupar.

¿Cómo trabaja?. Cuando no se trata de una enfermedad física, Pacheco, indica que el comer demasiado o poco es una capacidad que tiene el ser humano que permite balancear un desequilibrio emocional cognitivo inconsciente, percibiendo la realidad de una forma que la soluciona comiendo o no . Entonces el PNL aprovecha la capacidad de equilibrarse de la persona para apoyar el cumplimiento de una dieta específica, apoyando la reorientación de esta capacidad.

La mente influye. Para la nutricionista y dietista Carolina Vélez, evidentemente el suceso de una dieta para bajar de peso está en lo que el paciente o persona puede pensar y muchas veces cuando se someten a una dieta se sacrifican y mortifican, entonces, si se pudiera pensar de forma positiva, sería más llevadera.

Ante todo una buena actitud. Por otro lado, asegura que este método es muy parecido al libro de 'El secreto' donde indica que uno tiene que mentalizarse en lo que se quiere lograr para que efectivamente tenga éxito. “Lo ideal es mantener el ánimo la primera semana que uno empezó, durante el tiempo más largo que se pueda hasta lograr el objetivo que es llegar al peso saludable, porque la idea del programa es que uno a nivel cerebral pueda estar en una sola sintonía, cuerpo-mente”, finaliza.//

TERAPIAS ALTERNATIVAS Adelgaza en forma natural

El yoga y la alimentación ayurveda son los complementos ideales para perder esos kilitos demás en forma natural. La complexión corporal incide en el peso de una persona delgada a una robusta y esto se debe considerar a la hora de poner un parámetro real, por ejemplo hasta dónde se puede llegar a adelgazar.

“Una persona de complexión gruesa tendrá más peso por su mayor estructura ósea y muscular que una de complexión delgada. Por esta razón algunas personas pueden aparentar mayor o menor peso independientemente de sus medidas corporales. Situación que está determinada por su genética”, explicó la terapeuta de Espacio Orión Isabel López de Muñoz.

Según López, muchas personas comen por ansiedad y no se sacian nunca. No consideran las terribles consecuencias que pueden generar en su salud el subir de peso tan súbitamente, como la artrosis de rodilla, columna vertebral, aumento de los niveles de colesterol, presión alta y diabetes, entre otros.

“La terapia para adelgazar es una combinación entre yoga y comida ayurveda. Muchas personas no bajan de peso, porque se alimentan mal y realizan dietas que no pueden ser aplicadas a todos. Todo depende de la dosha que se tenga para conocer su carácter, alimentos que le gustan y los que mejor le van para mejorar el funcionamiento de su metabolismo”, dijo López. Según la medicina ayurveda dosha se traduce como temperamento, biotipo o principio metabólico. Este maneja tres tipos de constitución: vata, pitta y kapha. La primera es delgada y liviana, la segunda de estructura física mediana y la tercera ya más pesada, entonces una es más predominante que otra.

CONSTITUCIÓN VATTA

Su constitución es delgada, guapa y liviana. Con mente activa, creativa y sin descanso. Con venas y tendones prominentes. Tiene tendencia a tener piel y cabello seco y con poca tolerancia al frío. Además de cierta tendencia a la ansiedad, constipación e insomnio.

CONSTITUCIÓN PITTA

Su complexión física es mediana. Con un intelecto agudo y discriminativo. Posee un fuerte apetito. Además de pecas y lunares diseminados con tendencia a la calvicie. De transpiración fácil y extremidades tibias. Tendencia a la irritabilidad, gastritis y problemas en la piel.

CONSTITUCIÓN KAPHA

De estructura pesada, con tendencia al sobre peso y digestión lenta. De cabello graso, grueso y ondulado. Con sueño prolongado y profundo. Tiene un accionar metódico y no se enoja con facilidad.

Además de modos delicados y tranquilos. López afirma que se realiza un test para determinar cuál es el dosha predominante en la persona, para comprender qué alimentos le favorecen y cuáles no. La idea es lograr el equilibrio entre las tres doshas con alimentos que más le favorezcan y le agraden a cada persona en particular. “El cilantro es una especie aromática en grano, seco y molido que es utilizado como especia en la cocina hindú. Sus hojas frescas son utilizadas en la cocina no sólo como aderezo, sino como un factor esencial del sabor. Además de ser muy útil para adelgazar. Por otro lado, el jengibre y la canela ayudan al funcionamiento del metabolismo”, aseguró López. La terapeuta dijo que no hay un consenso en relación con la cantidad de veces que se debe comer al día, algunos plantean que son 6, pero esto depende de cada organismo. Lo que sí se debe respetar mínimamente es el desayuno, almuerzo y cena antes de las 19 horas cuando terminan las actividades.

YOGA Y PILATES

El yoga y pilates son ejercicios que se realizan para fortalecer los músculos centrales, mejorar la respiración y la alineación vertebral, en especial el abdomen que contribuye a tener una columna sana. Se efectúan movimientos suaves y controlables, permitiendo eliminar los malos hábitos posturales. “El yoga desintoxica el organismo y hace que las glándulas que estaban funcionando mal retor- nen a la normalidad. Con una alimentación sana y adecuada más una rutina de ejercicios diarios, el bajar de peso no será una difi cultad, sino una forma de vida que ayudará a metabolizar los nutrientes”, explicó López. La recomendación es tomar un vaso de agua una hora antes de las comidas o dos horas después de haber ingerido alimentos para evitar que los alimentos pierdan sus nutrientes necesarios para el funcionamiento correcto del metabolismo. El tiempo necesario para ver los resultados de esta terapia para adelgazar es de tres meses como mínimo, considerando que cada organismo reacciona de distinta manera a la dieta propuesta, algunas pierden peso en forma rápida en cambio otras requieren de un trabajo constante y metódico por más tiempo. “La terapia para adelgazar comienza con una revisión médica que indicará el índice de masa corporal, peso, talla y cuál debería ser el peso ideal de acuerdo con la estatura y complexión física de la persona, además de estar acompañada de acupuntura y flores de Bach que trabajan a nivel no sólo físico, sino emocional”, dijo López. La terapeuta comentó que el bajar de peso no es un milagro o algo mágico, sino que consiste en un trabajo continuo que permite hacerse cargo de nuestro cuerpo y de lo que comemos a diario. Por esta razón se aconseja respetar los horarios de las comidas y consumir una comida sana sin condimento y libre de grasa. “Hace poco atendí un caso de una señora de 70 años que tenía diabetes, porque subió de peso muy rápidamente. Esta señora se sometió a la terapia y bajo 8 kilos, y luego de seis meses aún más. Cambió sus hábitos alimenticios y fue perdiendo peso gradualmente. Lo ideal es perder peso poco a poco y no de golpe, porque luego se recupera con mayor facilidad”, finalizó la especialista.

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Es importante para adelgazar o engordar Hora de la comida

Diferentes estudios revelaron que la hora de la comida se relaciona con el éxito de una dieta para perder peso. Por ello, tanto el qué, el cuánto y el cuándo se come tienen una estrecha relación para engordar o adelgazar.

Para adelgazar, hay que llevar una dieta equilibrada y quemar más calorías de las que se ingieren, pero, en los últimos años, diferentes estudios demostraron cómo la hora a la que comemos determina que estas calorías sean más o menos eficaces en nuestro organismo, publica el portal Abc.

La abundancia de luz artificial, la televisión, las tabletas y los smartphones, son, entre otros, los causantes de que retrasemos la hora de acostarnos y comamos a horas en las que deberíamos estar ya durmiendo. Una costumbre que se relaciona con un mayor riesgo de sobrepeso y otras alteraciones metabólicas.

La última investigación en esta línea, realizada en ratones y publicada en la revista "Cell Metabolism", alerta contra la costumbre de comer a deshora y concluye que limitar la ingesta a un periodo de entre 8 y 12 horas al día mantiene alejado el colesterol, la diabetes y la obesidad.

Estudio en ratones

El profesor Satchidananda Panda y su equipo del Salk Institute utilizaron 400 ratones a los que se sometió a varios tipos de dietas malas (hipergrasa, alta en grasa y azúcares, y rica en azúcares) y diferentes restricciones de tiempo.

Aquellos roedores a los que se limitó el periodo de ingesta de 8 a 12 horas durante la noche (cuando estos animales son más activos) ganaron menos peso y tenían menos grasa corporal que los del grupo de control que comían el mismo número de calorías, pero podían hacerlo a cualquier hora del día. Estos beneficios se mantuvieron incluso cuando a los ratones con horarios restringidos se les dejaba libertad los fines de semana para comer cuándo quisieran.

"Este estudio confirma la importancia del horario en los efectos metabólicos de una dieta. Nuestro reloj interno necesita periodos de ayuno y de ingesta y que esto esté muy respetado y ordenado. Que nuestro organismo entienda la noche como ayuno y el día como ingesta. Si comemos a todas horas, el reloj se aplana y no se sincroniza como debería", explica a Abc la doctora Marta Garaulet, catedrática de Fisiología y Nutrición de la Universidad de Murcia y profesora visitante en la Universidad de Harvard (Estados Unidos).

Nuestro ritmo circadiano está marcado por los ciclos de luz y oscuridad. Ante un mismo alimento, la capacidad de metabolizarlo será diferente según el tipo de hormonas activas en ese momento.

"Por la mañana tenemos mucha capacidad de metabolizar los azúcares porque la insulina funciona muy bien, mientras que por la noche, sube la melatonina, y hay una mayor intolerancia a la glucosa", explica la experta.

Almorzar antes de las tres

Garaulet es autora de un estudio publicado en 2013 en la revista "International Journal of Obesity", que concluyó que almorzar antes de las tres de la tarde ayuda a perder más peso que hacerlo después. La investigación se realizó en hombres y mujeres con sobrepeso, que siguieron una dieta hipocalórica de 1.400 calorías durante 20 semanas.

Más de un año después, acaba de publicar otro estudio en la misma revista con sorprendentes resultados.

Reclutaron a 32 mujeres sanas, con una media de 23 años de edad, a las que se les dio una dieta mediterránea de 2.200 calorías al día. Durante una semana, todas las participantes comieron a la una de la tarde y la semana siguiente lo hicieron a las cuatro y media de la tarde.

"Es impresionante como en una sola semana, comiendo tarde, se producen alteraciones metabólicas como intolerancia a los carbohidratos, menor gasto energético en reposo, alteración de los ritmos de temperatura (se asocia con obesidad y peor pérdida de peso), o alteración de los ritmos de cortisol (semejante al estrés)" enumera la doctora Garaulet, que concluye: "El qué es importante pero el cuándo es importantísimo".

Ya en 2009, el investigador Fred Turek, director del "Center for Sleep & Circadian Biology" de la Universidad de Northwestern (EEUU), publicó un estudio en la revista Obesity que demostraba que ir en contra del reloj biológico interno favorece la obesidad.

La investigación se llevó a cabo con ratones a los que se administró una dieta hipergrasa con las mismas calorías y gasto energético. A la mitad del grupo se le permitía comer de día y a la otra mitad durante la noche, que es cuando estos roedores están más activos. La conclusión fue que el grupo de ratones que comía por la mañana (el equivalente a los humanos que comen de noche) engordó más que los que lo hacían de noche.

Un buen desayuno

La importancia de realizar la ingesta a la hora adecuada para sincronizar nuestro reloj interno también se demostró en una investigación de la Universidad de Tel Aviv en 2012, publicada en "Steroids". Participaron 193 adultos obesos no diabéticos a los que se dividió en dos grupos con idéntica ingesta de calorías, 1.600 al día para los hombres y 1.400 para las mujeres. Al primer grupo le suministraron una dieta baja en carbohidratos, con un pequeño desayuno de 300 calorías; mientras que al segundo se le proporcionó un desayuno de 600 calorías rico en proteínas y carbohidratos, que siempre incluía un dulce.

Al final del estudio, 32 semanas después, aquellos que tomaron el desayuno de 600 calorías habían perdido de media 18 kilos más que sus compañeros. "La primera comida del día aporta energía para las tareas de la jornada, ayuda al funcionamiento del cerebro, y pone en marcha el metabolismo del cuerpo, que es crucial para perder peso y mantenerse", asegura Daniela Jakubowicz, profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad de Tel Aviv, que añade: "El desayuno es la comida que regula con más éxito la grelina, la hormona que controla el apetito".

A pesar de que aún serán necesarios más estudios para hacer recomendaciones generalizadas, lo que sí se demostró hasta ahora es que adelantar el horario de las comidas y mantener una rutina es beneficioso. "Los cambios importantes del día (ayuno, ingesta y reposo) deben estar muy marcados y repetirse a las mismas horas. Así se consigue un ritmo bueno", asegura la doctora Garaulet, que advierte:"la falta de rutinas altera el metabolismo".
Consecuencias negativas de saltarse las comidas

Según un estudio del grupo de investigaciones de mercado National Eating Trends (NPD Group), alrededor de 60 millones de estadounidenses no desayunan o comienzan las mañanas con opciones poco nutritivas de alimentos. Las personas se saltean las comidas por distintas razones: estar demasiado ocupados, falta de tiempo, estilo de vida vertiginoso, para perder peso, etc, desconocen que el evitar alguna de las comidas diarias puede tener serias consecuencias para la salud. El saltarse las comidas aumenta el riesgo de diabetes, problemas cardíacos, sobrepeso, desequilibrio de nutrientes y otros.

Así, comenzar el día sin desayunar incrementa el riesgo de diabetes, mientras que tomar algún alimento en la mañana contribuye a mantener los niveles de glucosa en sangre y la producción de insulina en niveles estables. De acuerdo con un estudio del Instituto Nacional sobre el Envejecimiento de Estados Unidos, las personas que se saltan las comidas presentan niveles más elevados de azúcar en sangre en ayunas y un retraso en la respuesta a la insulina, lo cual de persistir en el tiempo puede llevar a la diabetes.

Tarija ocupa el segundo lugar en obesidad y sobrepeso infantil



La Responsable del Programa Nutrición del Servicio Departamental de Salud de Tarija (SEDES), Giovanna Soruco, manifestó su preocupación porque el departamento ocupa uno de los primeros lugares en lo que se refiere a obesidad y sobrepeso. Sin embargo, argumentó que el número de casos está por debajo de la media nacional establecida.

Según el reporte del Programa Nutrición, quienes trabajan con la población de niños de 0 a 5 años; el 13,2 por ciento tienen sobrepeso y, el 3,6 por ciento padece de obesidad. En relación al año 2013, el número de casos aumentó en 1,5 por ciento.
Soruco mencionó que ese incremento no es significativo, pero sí preocupante, porque cada vez se detectan “más” menores de edad con ese tipo de problemas.
En lo que refiere el ámbito nacional, dijo que Tarija ocupa el segundo lugar, y Santa Cruz el primero.
Por otro lado, la presidenta del Colegio de Nutricionistas y Dietistas de Tarija, Marcela Iporre, indicó que si esos problemas no son tratados a tiempo, en la etapa de la adultez esas personas son propensas a padecer otras enfermedades crónicas no transmisibles, las más comunes: diabetes e hipertensión arterial.
Eso es evidente, porque en relación al año pasado, el número de pacientes que padecen de hipertensión arterial se incrementó en un seis por ciento. Esa cifra es sólo de los casos atendidos por la Caja Petrolera de Salud de Tarija (CPS).
Pero el total de individuos que tiene ese tipo de enfermedad está registrado en el Sistema Nacional de Información en Salud Tarija (SNIS). Dicho ente revela que dentro del territorio departamental existen 4.654 personas mayores de 5 años con Hipertensión Arterial.
La cirujana general de la CPS, Paola Castellanos, también aseguró que la obesidad conduce a la hipertensión arterial. Añadió que más de un 20 por ciento de la población atendida se encuentra en ese grupo. “Es un porcentaje muy alto para el total de la población tarijeña”, comentó.
Entre tanto, Soruco explicó que el sobrepeso es un indicador para corregir la dieta alimentaria del niño, para que de esa manera se pueda volver a la nutrición normal. La autoridad aseguró que la obesidad es “más difícil” y conlleva “más” tiempo para la rehabilitación del paciente.
Asimismo, Iporre afirmó que el problema nace en el seno familiar, debido a los “malos” hábitos alimenticios, especialmente por el consumo de comida chatarra.
Por otro lado, dijo que ese síndrome también se debe a la influencia del sedentarismo, el sólo ver tele, jugar largas horas de videojuegos, la ingesta de dulces, chocolates, gaseosas, desde temprana edad. Ocasiona un cambio en el organismo de los niños, y provoca enfermedades y un acortamiento de su expectativa de vida.
Sin embargo, especificó que ese no es el único factor, ya que la desnutrición crónica en la infancia es otro indicador, y es que a partir de los 2 años el niño disminuye la capacidad de crecimiento, y hasta que cumple los 5 le faltan unos siete centímetros para su talla normal.
Es así que en ese periodo, el organismo se adecúa y recibe la “mayoría” de los nutrientes para posteriormente manifestarse como obesidad, cuando esto sucede, el niño no aumenta de talla, pero sí de peso.
La responsable del Programa de Nutrición lamentó que los padres de familia sólo les llevan a sus hijos a los controles hasta los dos años, por lo que argumentó que es por eso que no se puede detectar a tiempo el sobrepeso o la obesidad.

Nutricionistas recomiendan el consumo de frutas

La presidenta del Colegio de Nutricionistas y Dietistas de Tarija, Marcela Iporre, señaló que la alimentación de los niños en sus primeros años de vida es importante. Por lo que indicó que se debe priorizar el consumo de frutas, lo cual, ayudará a prevenir el sobrepeso y la obesidad infantil, que posteriormente se puede convertir en enfermedades crónicas.
Asimismo, recomendó que los padres puedan inculcar a sus hijos la práctica de actividades físicas.

martes, 9 de diciembre de 2014

La obesidad puede acortar la vida en ocho años

La obesidad y la obesidad severa pueden acortar hasta en ocho años la esperanza de vida y hasta en 19 los vividos en estado de buena salud entre las personas concernidas, según un estudio publicado el pasado viernes.

Conducido por el doctor Steven Grover de la universidad McGill (de Montreal, Canadá) y publicado en la revista especializada The Lancet Diabetes & Endocrinology, este estudio partió de un modelo matemático realizado sobre una amplia base de datos estadounidense (NHANES, the National Health and Nutrition Examination Survey 2003-2010) que engloba a miles de adultos de entre 20 y 79 años de edad.

Los resultadoss son claros: cuanto más sobrepeso tiene un individuo de joven, la repercusión en su salud (posterior) será más importante, según este médico epidemiólogo.

El estudio muestra que la obesidad está asociada a un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, incluyendo crisis cardíacas y accidentes vasculares cerebrales (AVC), así como a la diabetes, las que van a reducir considerablemente, en una media, la esperanza de vida y los años de vida en buen estado de salud de los afectados, en comparación con las personas que tienen un peso normal, comenta el doctor Grover.

lunes, 8 de diciembre de 2014

La obesidad puede reducir en ocho años la expectativa de vida

La obesidad puede reducir en hasta 8 años la expectativa de vida de las personas y en 19 los años de vida sin enfermedades, según concluye un estudio publicado en la revista médica "The Lancet".

Un equipo del Instituto de investigación del centro de salud de la Universidad McGill de Montreal (Canadá), dirigido por el doctor Steven Glover, elaboró un modelo informático de la incidencia de enfermedades según el peso, con datos extraídos del Estudio de nutrición y salud nacional de Estados Unidos.

Los expertos calcularon el riesgo de contraer diabetes y enfermedades cardiovasculares para adultos de diferente peso y después analizaron el efecto del sobrepeso y la obesidad en los años de vida que perdían -y en los años de vida sana perdidos- de adultos estadounidenses de entre 20 y 79 años, comparado con personas de peso normal.

Comprobaron que las personas con sobrepeso (un índice de masa corporal, o IMC, de 25) perdían de 0 a 3 años de expectativa de vida, dependiendo de su edad y género.

Las personas obesas (IMC de 30) perdían entre 1 y 6 años, mientras que las muy obesas (IMC de 35) veían recortada su vida entre 1 y 8 años, comparado con personas con un IMC ajustado a su altura y dimensiones.

Se considera que un IMC por debajo de 18,5 indica desnutrición o algún problema de salud, mientras que uno superior a 25 indica sobrepeso.